Orientan a campesinos sobre despojo de tierras

Recomiendan a los ejidatarios no acudir a donde se construyen las oficinas de Seguridad Pública.

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Los campesinos están inconformes por el predio que se ocupó para oficinas. (Gloria Poot/SIPSE)
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Gloria Poot/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- El despojo de tierras es un delito y podría haber repercusiones serias en caso de que los ejidatarios tomen la decisión de acudir en el lugar donde se está construyendo las oficinas de Seguridad Pública porque se cuenta con 17 años de posesión que la tiene el DIF estatal, subrayó un reconocido abogado de esta ciudad.

Citó como ejemplo es como una persona que dé una casa en renta y hubo un contrato, no puede el propietario llegar y desalojarlo, porque puede haber repercusiones serias y es similar cuando una persona física o moral tenga por posesión un predio.

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Aunque el trámite sería que en una asamblea de ejidatarios por tener la posesión pueden quitársela de nueva cuenta, pero en caso de que la persona física o moral se niegue se irían a los tribunales agrarios para ventilar el caso.

“Un grupo de ejidatarios quieren ir a suspender la obra e invadirla, esas personas no tienen la representación y están mal, porque la máxima autoridad es la asamblea y fue ahí donde se brindó para obras de beneficio social del DIF estatal.

Agregó que el despojo tiene serias consecuencias y hay ejemplos claros como es el caso del ejidatario Ramiro Chan Canché, quien por un pleito por un predio de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) fue girado la orden de aprehensión y hasta perdió la oportunidad de ser regidor.

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