Redacción/SIPSE

Cancún.- El cáncer infantil es la segunda causa de muerte por enfermedad en niñas, niños y adolescentes, según datos del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia).

Hace 8 meses, Matías Tapia Bernal, quien es originario de Cancún, fue diagnosticado con Leucemia.

Todo comenzó con una alergia que le impedía respirar. Tras acudir al médico, le detectaron Leucemia linfoblástica aguda tipo T, un cáncer en la sangre, relata Cándido Tapia, padre del menor.

“Fue muy complicado. Después de ver a Matías sano y como un niño normal, te dicen que esta enfermo”.

La experiencia que te puedo compartir es que es triste estar en la noche escuchando los padecimientos físicos que tiene tu hijo. Ver que se le cae el cabello. Observar las incisiones que tiene en la piel, es muy triste”. Sin embargo, el padre de Matías decidió darle la vuelta a las cosas.

“Un día le tome una foto. Al verlo me dio mucha tristeza, así que decidí darle un cambio drástico a ese escenario y dibujarlo como un astronauta”.

“La experiencia que queremos compartir es que no se rindan, no hay que rendirse”, dice Cándido.

El sábado 16 de febrero, en el marco del día internacional de la lucha contra el cáncer infantil, Hospiten realizó una exposición con las fotos de Matías para generar conciencia y sensibilizar a las personas sobre la importancia y los desafíos a los que niños y familias se enfrentan.

Hospiten nos dio la oportunidad de compartir la exposición de “Aventuras en ciudad quimio”, en la cual mediante unos carteles y posters  mostramos entre 20 y 25 fotografías que retratan este otro lado del cáncer. En estas fotos quisimos dar un mensaje de positivo y de fortaleza, señala Cándido Tapia.

Las fotos también se compartieron en la siguiente Fan Page: Matías No Estás Solo.

Junto con la exposición fotográfica también se presentó la plática “mitos y realidades del cáncer infantil”, presidida por la Dra. Virginia Moro Flores.

Una característica fundamental del cáncer en pediatría es que es curable. A partir del diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida aumenta hasta el 80 por ciento, o incluso un 90 por ciento.

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La detección temprana y el correcto manejo del cáncer pueden mejorar el pronóstico del niño y disminuir los índices de mortalidad, sin embargo, en México esto no ocurre.

Cada año surgen 7 mil 500 casos nuevos de cáncer infantil en México y más del 70% de los diagnósticos de niños entre 5 y 14 años se encuentra en etapas avanzadas.

Algunos signos y síntomas para detectar un posible caso de cáncer infantil son: dolores de cabeza, reflejo blanco en el ojo, dolor de huesos y articulaciones, crecimiento irregular del abdomen, sangrados de nariz y encías, moretones sin causa aparente, pérdida de peso, fiebre persistente, entre otras.