Selene Hidrogo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En los cursos teóricos-prácticos que se imparten en el LXI Convención Nacional e Internacional de Jefes, Oficiales y Bomberos 2016, se realizó una demostración sobre seguridad en incendios. 

Se edificaron dos reproducciones de cuartos de hotel como lo marca la reglamentación en materia, con todos los aditamentos que estos tienen, y dentro se colocó un maniquí simulando una persona dormida.

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En el primer cuarto se colocaron los rociadores automáticos de alta tecnología de la Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos contra Incendios A.C. (Amraci), y en el segundo, la protección básica. En el primero, en 19 segundos cuando sube la temperatura hasta el sensor del rociador, éste se abre y controla el fuego en menos de un minuto, permitiendo a la gente escapar o no sufrir daños considerables no solamente por quemaduras, si no por asfixia. 

El maniquí en este primer cuarto resultó casi ileso; los muebles sufrieron quemaduras muy superficiales.

En el otro escenario, que se instaló de acuerdo a las leyes actuales, en cinco minutos fue pérdida total, tanto del inmueble como de “vidas” humanas, y el tiempo de respuesta de los bomberos osciló entre 10 y 15 minutos. El maniquí y los muebles quedaron calcinados, pues las llamas en menos de cinco minutos consumieron todo. 

Si se tuviera la tecnología en todos los hoteles de la región, se podrían evitar siniestros graves, pues estos rociadores automáticos tienen como principal función proteger la vida y las propiedades.