Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Cancún y la Riviera Maya serán el escaparate para vacacionar en el 2017 para el mercado nacional, que con la depreciación del dólar, preferirá viajar a destinos nacionales. 

De acuerdo con la consultora Marketing Consultants, el triunfo de Donald Trump traerá un año de incertidumbre, por las políticas migratorias que pudiera tomar, y aunque los mercados están intranquilos, ningún experto prevé una afectación en la actividad turística, detalló en su estudio Cancún: Proyecciones para el segundo semestre 2016 y Riviera Maya: Proyecciones para 2017.

Para ambos destinos se espera un crecimiento de afluencia de 3%, dentro de los promedios esperados por la Organización Mundial de Turismo (OMT), y se prevé cerrar con cuatro millones 998 mil visitantes, 146 mil más que en 2016. 

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Durante 2017 se alistan varios proyectos hoteleros en el destino, que el año pasado registró un incremento de turistas nacionales de 10%, el latinoamericano de 30%, y de estadounidenses, de acuerdo con Francisco López Reyes, director de Turismo de Benito Juárez.  

Los nuevos hoteles para 2017 son el Temptation, que incrementará en 425 habitaciones, el Moon Palace, con el nuevo centro de hospedaje, serían 508 cuartos, y el Iberostar Cancún, cuyas nuevas torres sumarán otras 624 alojamientos.

Para este año iniciará la construcción del hotel Palladium que tendrá 685 habitaciones; estará ubicado donde antes se erigía El Pueblito, y en Puerto Cancún también iniciará la edificación de un centro de hospedaje de 180 cuartos que estará listo en 2018. En el caso de la Riviera Maya, vienen proyectos como Breathless y Dreams Villas Playa del Carmen, con 500 y 200 habitaciones, respectivamente. 

También en Punta Maroma, en la Riviera, será inaugurado el hotel Garza Blanca de 170 cuartos, y el El Saint Regis Xcalacoco, de 156 alojamientos.