Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Estudios realizados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), indican que la pesca legal genera hasta 10 mil 200 millones de pesos en ganancias, pero se pierden ingresos a nivel nacional en dependencia del volumen de la especie capturada y los alcances de la pesca ilegal que gana terreno.

El estado de Quintana Roo no queda exento de ello y en Cancún ya es un foco rojo la pesca ilegal convirtiéndose en competencia para los pescadores cooperativistas.

“Mientras la autoridad no se ponga los pantalones seguirá la pesca ilegal, de qué sirve que las cooperativistas y los afiliados de alguna asociación respeten las vedas si hay muchos pescadores libres en yates, y barcos a cualquier hora; en promedio vemos 10 diarios; a ellos no los revisan”, señaló Juan Antonio Jiménez Magaña, de la cooperativa langostera de Puerto Juárez.

Tan solo al levantar la vista se avizoraba a unos 40 pies una de las embarcaciones menores que los pescadores conocen que se dedican a esta actividad no autorizada y a las cuales les llaman “piratas depredadoras”.

Jiménez Magaña comentó que los polígonos de áreas protegidas se establecen en la zona del parque de Islas Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc; las cuales por decreto no pueden aumentar ni descender.

En la actualidad hay tiempo de veda para el Mar Caribe, y en este mes se incluye al cazón a la prohibición de pesca de jaiba, pulpo, langosta, camarón, caracol, almeja, ostión, mero, negrillo, abadejo, lisa y lebrancha.

Jiménez Magaña junto a otros 10 pescadores, espera que caiga la noche donde se unirán 35 compañeros más, los cuales se distribuirán en 12 pequeñas embarcaciones y saldrán a mar abierto a pescar lo poco que salga; a expensas de que no cambie la dirección del viento, traerán unos 6 kilos.

Pescadores comentan que la otra cooperativa que estaba a un costado de ellos en Puerto Juárez ya no existe por la presión de los pescadores libres, pues casi no dejan nada y es un problema.

Refieren que ellos no respetan la época de desove de las especies, sólo les interesa “la lana”, pues el producto que pescan goza de demanda en la zona hotelera para su comercialización.

Jiménez Magaña, menciona que no hay control de la autoridades sobre la venta de pescado ilegal en la zona hotelera, y los pescadores de la cooperativa que están a su alrededor también lo aseguran.

Dicen que ellos tienen que quedarse de brazos cruzados cuando ven como alrededor de cien pescadores están en el marco de la ilegalidad y no les sucede nada cuando los capturan con peces en veda.

Aseveró que la langosta ya cuesta trabajo pescarla: hace un año a 15 metros de profundidad se podían ver, ahora hay que adentrarse a más de 40 metros y lo que en un día sacaban 20 kilos, cuesta ahora una semana y sólo logran 10 kilos.

En las cooperativas cuando un socio sale a pescar y comete un delito de veda, por ley lo expulsan y la cooperativa pierde el registro, perjudicando a todos porque quitan también el equipo.

En México la sanción por pescar sin permiso o concesión va desde los 5 mil 500 a 55 mil pesos; y la sanción por capturar, transformar, acopiar o dañar especies en veda va desde los 16 mil 550 pesos en adelante; y pueden cumplir condena de uno a nueve años, señala el Imco.