Cancún: piden que la nueva normalidad turística no repita vicios ambientales
Activistas consideran que la vuelta a las actividades turísticas debe promover el cuidado del ecosistema y arrecifes.
El retorno de las actividades cotidianas en el Caribe mexicano y la llegada de turistas tras la contingencia, no debe repetir las mismas prácticas que han provocado graves daños al ecosistema, advirtió Melina Soto, de la iniciativa Healthy Reefs for Healthy People.
La especialista aseveró que las conductas del ser humano en su interacción con la naturaleza han implicado daños irreversibles a la barrera arrecifal de la región, uno de los ecosistemas marinos más importantes del mundo.
El vertimiento descontrolado de aguas residuales, uso de bloqueadores en el mar, pesca furtiva o tira de basura son algunas de las acciones que ponen en riesgo a estos sitios.
“El regreso a la normalidad no debe ser lo que era, porque ya vimos que ese modo de vida no es sostenible”, expuso en entrevista.
La representante en México de la iniciativa internacional hizo referencia al término de “moral ambiental”, mismo que, afirma, debería emplearse en el futuro para las decisiones individuales y colectivas en la materia.
Apuntó que la comunidad científica ha sido constante en alertar sobre los impactos futuros del cambio climático, pero ha sido tomado en cuenta con poca seriedad hasta que la sociedad se afronta a las consecuencias.
“La gente mayor puede constatar los cambios que se han sufrido”, dijo.
Aseveró que si bien el sistema arrecifal ubicado frente a las costas del Caribe mexicano probablemente no vuelva a ser lo que fue hace 40 años (antes del desarrollo masivo), eso no implica que no se deba cuidar el estado en el que se encuentra ahora, pues sigue brindando múltiples servicios ambientales a la sociedad, mismos que, de perderse, generarían un grave impacto en la región.
“Aunque sea una pálida copia de lo que un día fue, tenemos que hacer siga vivo y ojalá lo podamos llevar a condiciones mejores”, añadió.
Desde 2018, investigadores y organizaciones de la sociedad civil han advertido sobre los riesgos ambientales, sociales y económicos que implica la destrucción de ecosistemas como el arrecife y los manglares, que provén además la belleza natural que es el principal activo turístico de la región, por lo que Melina Soto subrayó que se debe priorizar su conservación.