Organizaciones de Quintana Roo participaron en la inscripción de la propuesta ciudadana para la emisión de la nueva Ley General de Aguas Nacionales, que incluye la protección del acuífero de la Península de Yucatán.

Alejandro López Tamayo, director de la asociación civil Centinelas del Agua, explicó que desde Quintana Roo se trabajó en la propuesta ingresada a la Cámara de Diputados, a través de la iniciativa Agua Para Todos, a fin de incluir por primera vez en la Ley de Aguas Nacionales los conceptos de “cenote”, “kárs”, entre otras variedades que tiene el sistema hidrológico regional y que lo diferencian del resto del país.

El especialista refiere que la propuesta está orientada a la visión del acceso al agua como un derecho humano, por lo que busca priorizar la garantía de este servicio y regular las concesiones de extracción que se han dado sin elementos técnicos ni beneficio social.

Ley establece la protección y actividades que se pueden hacer en un cenote

El capítulo 123 de dicha propuesta está orientado a las zonas kársticas y de cenotes, es decir, toda la región peninsular.

La iniciativa plantea que los Consejos Regionales de Aguas y Cuencas con zonas kársticas deberán delimitarlas y procurar su protección y buen manejo como “Áreas de Importancia Hídrica Ambiental”.

El texto que contó con la participación de ONGs como Centinelas del Agua, Healthy Reefs Initiative, Cenote Republic, Puerto Morelos Sustentable, Amigos de Sian Ka’an, entre otras; refiere que para la realización de

• actividades culturales,
• turísticas y
• recreativas, tales como buceo, snorkel, nado o cualquiera que ponga en riesgo la calidad del agua;

se deberá solicitar un permiso especial ante la Comisión Nacional del Agua, que a su vez deberá contar con el aval del Consejo de Cuenca.

Únicamente las actividades que formen parte de los usos y costumbres de los pueblos indígenas estarían exentas de este permiso.

Por otra parte, propone la prohibición expresa de

• descargas de aguas residuales en cuevas, cavernas, grutas y cenotes;
• el empleo de agroquímicos en sus superficies;
• el relleno o modificación geomorfológica de cuevas, grutas o cenotes,
• así como cualquier actividad que pudiera derivar en la intrusión salina, que es cuando el agua salada fluye hacia el continente y se mezcla con el agua dulce.

Alejandro López Tamayo indicó que, a partir de que se concluya el periodo de contingencia, los diputados contarán con 60 días para discutir la propuesta en Comisiones Unidas, junto con las propuestas que realicen las distintas bancadas.

La iniciativa fue publicada en la gaceta oficial del Congreso de la Unión.