Cancún.- Su pasión por el deporte, pero principalmente por ayudar, lo motivó a emprender una auténtica odisea: recorrer el país a trote, con tal de apoyar con víveres a los más vulnerables por Covid-19. Es el “Forrest Gump” mexicano.

"El proyecto inició el 18 de mayo, salimos de Ensenada, Baja California. Ha sido toda una aventura para llegar a Cancún y lograr esta meta, repito, una gran experiencia convivir con muchos corredores", confiesa el intrépido atleta a Novedades Quintana Roo.

En total, recorrió cuatro mil 525 kilómetros. Su aventura llegó a su fin el jueves 2 de julio por la noche.

"Sufrimos algunos percances, cosas que se salieron de nuestras manos. De hecho, tuvimos que cambiar la ruta original, ya que en lugar de entrar a Chihuahua tuvimos que rodear por la costa y hacerlo por Zapopan y agarrar todo eso hacia Cancún.

“Como decía, la idea era que a la altura de Puerto Peñasco, debíamos subir hacia Chihuahua y bajar por Aguascalientes para 'pegarnos' a la orilla de Querétaro, pero por el asalto cambiamos y bajamos a Guaymas rumbo a Obregón, con destino a Guadalajara.

“También sufrimos un asalto por Hermosillo, incluso, me atropellaron en Cardel, Veracruz. No ha sido fácil, pero también es parte de la experiencia, le sufrimos un poquito, disfruté mucho los paisajes y la compañía. Hubo muchos que se 'pegaron' al proyecto", señala.

Explica que “llevo año y medio corriendo, mi primera carrera fue un Maratón Rover, ahí fue donde nació la idea.

"Me di cuenta que tenía resistencia, así que me fui retando para irme probando mental y físicamente. Para mí, esta travesía era un reto personal, además de recaudar fondos, ya sea que hicieran algunas despensas y las donen, o bien, se acerquen a fundaciones. Ese fue el objetivo del cruce", manifiesta 'El Flaco', originario de la Ciudad de México.