Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El estado de Quintana Roo se ubica como el décimo tercero más competitivo, con la baja de una posición, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Para realizar el Índice de Competitividad Estatal, el organismo toma como referencia  10 temas: ecología, ambiente, factores, innovación, gobiernos, derecho, innovación, empleo, flujos de pasajeros y economía. 

También te puede interesar: ¡Ahora sí! El próximo año abrirá una nueva zona arqueológica

Entre los puntos malos o quebrantos que registró la entidad, está que la apertura de empresas se encuentra entre los procesos que muestran más dificultad, algo que sucede también en Baja California y Chihuahua; además de que la información presupuestal estatal es baja.  

Quintana Roo sigue dependiendo de la actividad turística, y de acuerdo con IMCO, destaca en tener los mayores flujos de pasajeros con 10 mil por cada mil habitantes, lo que incluso supera por mucho a la Ciudad de México, que recibe tres mil por cada mil habitantes. 

Además de que 22% del Producto Interno Bruto (PIB) en la entidad es generado por la industria turística.

Asimismo, en el tema de aprovechamiento de las relaciones internacionales, Quintana Roo  cuenta con uno de los 11 hospitales certificados por al  Joint Commission Internacional, lo cual da impulso para captar al mercado del turismo médico. 

El índice que realiza IMCO tiene la finalidad de medir la capacidad de las entidades para forjar y retener talentos, así como nuevas inversiones y cuando un estado tiene un mayor número de competitividad, existe una mayor productividad para la economía y el bienestar para sus habitantes. 

De acuerdo con el estudio del instituto, la Ciudad de México resultó ser la más competitiva,  principalmente por ser una entidad incluyente, con buenos resultados en materia educativa y de salud, así como por su desempeño económico, financiero y en materia de telecomunicaciones.

Para mejorar la competitividad en los estados, el instituto propone que los gobiernos trabajen en diferentes herramientas como detonar más empleos formales, pensar en una infraestructura inteligente, facilitar la creación de empresas así como invertir en paneles.