Quemar basura, abrir tiraderos clandestinos, abandono o eliminación de desechos en la vía pública, entre otras faltas al reglamento en materia de gestión de residuos del municipio de Benito Juárez, podrán ser sancionadas con trabajo comunitario.

Anahí González Hernández, regidora que preside la Comisión de Ecología y Turismo, explicó que  los jueces cívicos podrán imponer este tipo de sanciones como alternativa al arresto, luego de la aprobación del Cabildo para reformar el Bando de Gobierno y el Reglamento para la Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos en el Municipio de Benito Juárez.

"Esta iniciativa que recién se aprobó pretende ayudar en la toma de conciencia en la ciudadanía del gran esfuerzo y trabajo que se realiza para limpiar la ciudad, recuperar parques y demás espacios para convertirlos en área verde".

Por su parte, Fabián Gamboa Song, director de Juzgados Cívicos del municipio de Benito Juárez, explicó que esta reforma faculta al juez cívico para sancionar estas conductas.

Aclaró que, si bien hasta antes de la reforma los jueces cívicos no figuraban como autoridad responsable en el reglamento, sancionaban a través del Bando de Gobierno y Policía situaciones similares a la disposición final de residuos, como quema de basura, el desecho en lugares públicos y en cenotes, manantiales, pozos y demás, así como el uso de tiraderos clandestinos.

"Ahora, se da más sustento jurídico con nuestra inclusión en el reglamento para poder sancionar, porque ya estamos más protegidos jurídicamente para tomar una determinación con sustento legal".

Señaló que, pese a esto, el año pasado se sancionaron a casi 500 personas por no disponer adecuadamente de los residuos sólidos.

"Son aproximadamente menos del 2 por ciento del total de infractores presentados ante el juez cívico".

Las faltas más comunes fueron quemar basura, arrojar los desechos escombros a la calle o en tiraderos clandestinos, dijo.

Gamboa Song detalló que esta reforma incluye el espíritu global del modelo nacional de justicia cívica , que es pasar de modelo punitivo a uno más restaurador y resarcir - al menos en algo- el daño que causado.