Cancunense, ojo con los números

Así como se lleva un conteo de balaceras, ejecuciones, robos y asaltos, deben considerarse los números que orientan a las autoridades.

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Así como se lleva un conteo de balaceras, ejecuciones, robos y asaltos (necesario para los fines de seguridad pública), deben considerarse los números que orientan a las autoridades, sobre todo aquellos que provienen de ciudadanos, acaso los más fiables de los analizados para tomar decisiones.

Por ejemplo, los porcentajes que arrojó la consulta “Soluciones Ciudadanas” en Benito Juárez, en materia de seguridad, revelan que la incidencia delictiva, si bien es la principal preocupación (con 21%), no es mayor que la educación con calidad (28%), el crecimiento ordenado del municipio (27%), el combate a la corrupción (27%) o el fomento al empleo (25%), las que encabezan los otros cuatro de los cinco ejes de gobierno.

Hay números que no pueden ignorarse, porque reflejan verdades que olvidan o minimizan grupos identificados para sacar raja, lamentablemente con un asunto tan delicado que amerita la atención inmediata y la participación de todos, ya que se ha pretendido culpar tanto a servidores públicos como a determinadas administraciones de lastres vigentes por más de una década.

Frente a tanta confusión por actos violentos, es necesario poner los dígitos en su lugar. Al respecto, convienen los que aclaran el panorama, según los más de 40 mil encuestados en la consulta referida: el 15% pide “profesionalización de los cuerpos de seguridad”; el 14% “rescate de espacios públicos”; el 13% “mejor tránsito”; el 11% “tecnología para seguridad”; el 10% “equipo y apoyo a cuerpos policiales”, y el 8% lo comparten “mayor protección civil y patrimonial”, así como “corresponsabilidad ciudadana y cultura de la prevención”.

¿Qué indican? Que el habitante promedio probablemente desconoce que muchos de los requerimientos les compete a los tres órdenes de gobierno (a dos o a uno según el caso), y que no obstante la gravedad de algunos hechos, relega al sótano la corresponsabilidad, aun cuando la denuncia con participación ha demostrado una alta eficacia en otros lugares, por lo que en Cancún se optó por los Comités Policiales Vecinales y otras acciones curiosamente solicitadas por el mismo cancunense.

Con base en esos números, y de otros recogidos por actores de diversas áreas, se ha definido la estrategia integral, la cual consiste en mayor presencia, mejor equipo, labores conjuntas, tareas de inteligencia, tecnología de punta y presupuesto adecuado para fomentar la participación social, entre otros planteamientos generales que apuntan principalmente en dos sentidos: la prevención y la reacción.

El Plan de Desarrollo Municipal 2016-2018, de la administración de Remberto Estrada Barba, contempla inclusive lo que muchos ciudadanos desconocen, lo que anteriores autoridades postergaron, lo que a ciertos empresarios incomoda y lo que otros quieren imitar. Ahí está, a la vista de todos los interesados, para acoplarlo y sacarle provecho cuando sea necesario.

Es buen momento para reconocer que ha faltado voluntad, lo mismo que vocación, madurez, transparencia y arraigo. Es buen momento además para dejar trabajar a quienes quieren un hogar mejor.

Desorbitado

El llamado urgente es para todos, aunque más al ciudadano, en cuyas manos también está la seguridad de su ciudad. Que no pesen nunca más frases como estas: “Es que no soy de aquí”, “sólo vengo por un tiempo” o “es obligación de ellos (los policías), no mía”, registradas en estos foros que sirven para buscar soluciones a problemáticas compartidas.

Para avanzar habrá que despojarse de ambiciones y actuar con firmeza, cada quien desde la trinchera correspondiente. Porque así como no sirve la politiquería, tampoco las simulaciones, la mano débil y los arreglos por fuera.

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