Cárceles de Quintana Roo pasan “de panzazo”

Revelan violaciones a derechos humanos de los reos y privilegios para acceso a celulares, televisores y otros electrodomésticos.

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Cárceles de Quintana Roo pasan “de panzazo”.
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Por diversas violaciones a los derechos humanos de los reos y otras irregularidades encontradas en las celdas, las cárceles de Quintana Roo bajaron su calificación hasta un promedio de seis puntos de una escala de 10.

Así lo detalló la información preliminar del sistema penitenciario estatal, según informó Felipe Nieto Bastida, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo).

El ombudsman aclaró que si bien no se encontraron celdas “VIP” como en anteriores ocasiones, sí fueron descubiertos reos con acceso a celulares, refrigeradores, televisores y otros artículos electrodomésticos.

“Hace algunos años sí fueron detectados este tipo de dormitorios con todos los lujos, como aires acondicionados, equipos de gimnasio, dos celdas para una sola persona, juegos de video, donde se hospedaban reclusos con gran poder e influencia. Sin embargo, la mayoría ya fueron desmantelados”, aseguró.

Otra de las razones del puntaje bajo, de acuerdo con el documento, es que las cárceles siguen funcionando como edificios viejos, en mal estado y, en ocasiones, hasta insalubres, afectando la calidad de vida de los internos.

Incluso, un reporte de Transparencia de la Secretaría de Seguridad Pública revela que la última modernización que se le hizo a una cárcel en Quintana Roo fue en 2009, y fue al Centro de Readaptación Social de Chetumal.

De los cuatro penales de la entidad, precisamente el de Othón P. Blanco la calificación bajó de 7.2 a 6.4, por presuntos abusos que se han cometido contra de los reos, irregularidades administrativas (aunque no se detallaron cuáles) e infraestructura en mal estado.

“De los penales de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel, la de Chetumal es la que necesita con urgencia atención, ya que no solo es una de las más antiguas del estado, sino que también es la que presenta el mayor número de carencias, principalmente en el área de dormitorios y sanitarios”, aseguró Nieto Bastida.

Añadió que en algunos puntos las cárceles han mejorado, como en servicio médico y procuración de alimentos.

El ombudsman evitó hablar sobre el tema de los llamados “autogobiernos” en los penales de la entidad, tal como lo reveló el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021, el cual explicaba que tanto en las prisiones de Solidaridad como de Benito Juárez operan organizaciones criminales con reos realizando actividades de seguridad o administrativas, en lugar de los elementos de seguridad.

Tampoco habló de las “cuotas” que pagan los reos por ciertas comodidades, como 300 pesos por una parrilla eléctrica y 500 pesos por un ventilador, que reveló dicho diagnóstico nacional.

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