Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Uno de los beneficios de los empleados sindicalizados es tener caja de  ahorro o fondo de ahorro; sin embargo, es difícil inculcar la cultura del ahorro, pues dinero que tienen en sus manos es dinero que quieren gastar de inmediato. 

No existe una cultura del ahorro, por ello, en los sindicatos se trata de impulsar y dar opciones a los trabajadores, comentó Martiniano Maldonado Fierros, secretario de Trabajo de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).

“Nosotros impulsamos por dos vías el tema del ahorro, una a través de los contratos colectivos de trabajo, como una prestación, buscamos que el trabajador aporte desde el cinco y hasta 10% de su salario, y el mismo porcentaje lo aporta la empresa, es como una forma obligada”, señaló.

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También cuentan con la Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo de R.L. DE C.V. (Seficroc). “Donde el trabajador de manera voluntaria ahorra desde 100 pesos hasta lo que él disponga”.

La finalidad de las cajas de ahorro es que mediante el desprendimiento de una parte del salario de cada trabajador, que se aportará a un fondo común, se permita la obtención de crédito, o bien, recibir un período determinado el dinero que aportó, incrementado por lo intereses que el fondo obtuvo de los préstamos concedidos a los demás trabajadores asociados.

En el caso del fondo de ahorro, es la prestación de previsión social donde patrones y empleados aportan directamente de su salario una determinada cantidad, para formar una reserva financiera. El beneficio se considera sindical y se pacta mediante contrato.

La Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef) recomienda a los padres platicar con sus hijos sobre el ahorro, establecer metas, e incluso, animarlos a llevar una cuenta, y enseñarles a elegir con base a sus necesidades.