Todo el peso de la ley para empresas que causen daño ambiental

Entre mil y 20 mil salarios mínimos y clausura será la sanción que se aplicará en contra de quienes violenten el equilibrio ecológico.

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Entre 25 y 30 empresa en Quintana Roo presentaron anomalías al momento de la inspección física. (Harold Alcocer/SIPSE)
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Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- La Procuraduría de Protección al Medio Ambiente investiga por lo menos 25 escenarios donde bancos de material para la construcción, estaciones de servicio de combustibles y desarrolladores de vivienda ejercen un posible daño ambiental. El titular del organismo, Javier Cárdenas Rivero, afirmó que la sanción de hasta 20 mil salarios mínimos y clausura se aplicará sin distinción a aquellas empresas que violenten el equilibrio ecológico al realizar sus actividades.

La Procuraduría de Protección al Medio Ambiente cuenta con 90 días para dictaminar y, de encontrar culpabilidad, imponer la multa especificada, por lo que la parte involucrada dispone del mismo período de tiempo para presentar pruebas que desmientan posible quebranto de leyes ambientales.

La sanción económica oscila entre 61 mil 380 pesos a un millón 227 mil 600 pesos o su equivalente entre mil y 20 mil salarios mínimos, que de acuerdo al tabulador vigente es de 61.38 pesos diarios.

Un ejemplo del primer escenario es el ejido Juan Sarabia, que registra dos bancos de piedra, donde las acciones de excavación y molienda para generar polvo se llevan a cabo sin consideración por el daño ambiental al suelo del área. La explotación de la tierra es simple negocio para obtención de ganancias financieras, actividad que parece predominar.

El funcionario público precisó que entre 25 y 30 empresas en Quintana Roo presentaron anomalías al momento de la inspección física y para ello se levantó el procedimiento normativo debido al riesgo que representan para el entorno ambiental donde se sitúan.

En estos casos, se corroboró que no cuentan con las licencias o permisos vigentes para llevar a cabo los trabajos relacionados a sus giros; otro de los casos que  conlleva a un peligro ambiental, incluso para pobladores que establecidos cerca del área, son los tiraderos a cielo abierto.

Chetumal, por ejemplo, es testigo de esta práctica nociva pues en diversos puntos solitarios, principalmente de colonias populares, ya que no existe una vigilancia permanente para sorprender en flagrancia a aquellas personas que arrojan residuos sólidos en éstos.

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