Alejandra Carrión / SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.-  El sacerdote recordó a los feligreses el ejemplo de amor de Jesús.  Con la celebración litúrgica del lavatorio de pies, comienza el triduo pascual, donde también se conmemora la institución de la eucaristía en la última cena y donde se recuerda el gesto de amor y humildad.

La misa, que se llevó a cabo a las 7:00 de la noche y ante más de 200 personas, fue presidida por el Obispo Emérito Jorge Bernal Vargas y el párroco Daniel Preciado. El párroco indicó que los sacerdotes que ofician la misa de la Última Cena deben de realizar sus celebraciones eucarísticas como si fuera la primera, única y última vez, además de hacerla con fe y fervor hacia Jesús.

“El Jueves Santo Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar la Pascua en una cena especial en la que lavó los pies a sus discípulos como ejemplo de humildad y amor”, explicó. Después de haber dado lectura a los versículos, prosiguió a dar escenificación del lavado de pies, con el cual se demostró a los presentes el gesto de humildad y de amor.

Indicó a los feligreses la importancia que tiene el servicio al prójimo, así como recordó tres acontecimientos importantes: el mandato del amor que significa el lavatorio de pies, la Eucaristía que significa la entrega de cuerpo y sangre de Jesús y la institución del sacerdocio, donde Jesús se hace presente en pan y vino.

Este año los apóstoles fueron representados por 12 niños varones.

También, presentaron los santos oleos, es decir aceites y bálsamos mezclados, que se utilizan para ungir a los que se bautizan o a los que se confirman.

Mientras tanto todas las imágenes de la Iglesia permanecen tapadas con telas color morado que significa “penitencia”. Este acto simboliza el luto y la pena por la pasión de Jesucristo, es decir que será hasta el domingo de resurrección que las imágenes sean nuevamente descubiertas.

Por segunda vez, participan 12 niños como apóstoles en la misa de Última Cena y Lavatorio de Pies. La participación de niños se debe a que el pasado 6 de enero de 2016, la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramento publicaron un decreto, en la que precisa la modificación hecha por el Papa Francisco, donde dice que el Jueves Santo, en la Misa del Lavatorio de Pies podrán participar hombres, mujeres y niños.

 El año pasado, los 12 apóstoles estuvieron representados por seis niñas y seis niños. En esta ocasión, fueron 12 niños, todos varones.