Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Es indispensable que la propuesta de creación de la Zona de Conservación Ecológica Municipal del cenote El Aerolito pase por una consulta pública para garantizar su verdadera protección. Así lo manifestó la presidente de la organización ambientalista Cielo, Tierra y Mar A.C. (Citymar), Guadalupe Álvarez Chulim de Azueta.

La conservacionista coincidió con Germán Yánez Mendoza, presidente honorario del Circulo Espeleológico del Mayab, de que se debe tener especial cuidado en que este cuerpo de agua no sufra afectaciones con la creación de infraestructura que aumente la presión que ya tiene al colindar una marina, un hotel y dos muelles internacionales de cruceros.

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Horas antes, el regidor Marco Antonio Loeza Méndez, presidente de la Comisión de Turismo y Ecología del Cabildo, reveló que la información de la propuesta les llegó con apenas las 48 horas de anticipación que marca el reglamento, por lo que tuvieron poco tiempo para analizar la propuesta de preservación de este espacio de relevancia internacional por sus aportes científicos.

Una copia del borrador del decreto a la que los representantes de este rotativo tuvieron acceso indica que se declara área natural protegida con el carácter de Zona de Conservación Ecológica Municipal en el municipio de Cozumel del estado de Quintana Roo que tiene una extensión de 9 mil 637.43 metros cuadrados integrada por dos polígonos y un cenote.

El agua de esta cueva que se sabe tiene unos 18 kilómetros de largo, pero que pudiera ser más extensa, forma parte de los sistemas anquihalinos de la Península de Yucatán. El término anquihalinos se le aplica a los cuerpos de agua que se componen de masas de agua salada y dulce y este se localizan en la zona sur de la isla a unos 7 kilómetros del centro de la cuidad.

Marco Antonio Loeza puntualizó que la conservación de este sistema es vital, pues la riqueza y densidad encontrada en la cueva es la mayor a nivel mundial para equinodermos.

Por su parte, Guadalupe Álvarez Chulim celebró que se tenga esta iniciativa, pero manifestó que es necesario dos cosas; la primera una consulta pública y en segundo término que el plan de manejo que conlleva el proyecto brinde verdadera protección y ordenamiento en la zona.

Los continuos impactos que provocan los hoteles, restaurantes, marinas, caminos, carreteras, la presencia del hombre, estaciones de servicios de combustible; solo por mencionar los más evidentes han puesto en peligro este ecosistema único en todo el mundo y que es sumamente frágil.

Otra de sus preocupaciones es que esta área protegida sea regulada y vigilada en cuanto a sus programas y planes de manejo por la dirección de Desarrollo Urbano y Ecología, pues opinó que el trabajo que ha hecho Elsa Mercedes Arcila Torres al frente de la subdirección de Ecología, es malo por decir lo menos.

Agregó que otro aspecto a vigilar es el cuidado y vigilancia de lo que se va a autorizar hacer en los terrenos cercanos a este polígono; esto sin tomar en cuenta que se permitirá actividades en el cenote como el espeleobuceo, la investigación científica de flora y fauna silvestre, el monitoreo de la calidad del agua y especies acuáticas, y finalmente la práctica de nado sustentable.