Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los dos Ceresos de Quintana Roo continúan entre las 10 peores del país, de acuerdo con el más reciente Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017, que le otorgó a esas cárceles una calificación reprobatoria general de 5.03.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó, esta semana, los resultados de la supervisión física que realizó, entre febrero y noviembre del año pasado, a todos los centros penitenciarios del país, entre ellos los de Quintana Roo, cuyas visitas se realizaron del 3 al 5 de julio.

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Quintana Roo únicamente logró superar a Nuevo León, Hidalgo, Tamaulipas, Guerrero y Nayarit, los cuales, registraron calificaciones aún más bajas.

Con una población de mil 666 personas (mil 594 hombres y 72 mujeres) el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún alcanzó una calificación de apenas 4.45; mientras que con una población de 860 personas (825 hombres y 15 mujeres) el Cereso de Chetumal llegó a 5.61, todavía considerada como reprobatoria.

Ambos presentan focos rojos cuatro de cinco indicadores calificados: aspectos que garantizan la integridad personal del interno, garantía de estancia diga, condiciones de gobernabilidad y reinserción social del interno.

El único avance registrado fue en grupos de internos con requerimientos específicos que pasó de rojo en 2016 a amarillo en 2017 y que refieren a la atención a personas indígenas, personas que viven con VIH/SIDA, personas LGBTTTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Travestis, Transexuales e Intersexuales) y programas para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria.

El diagnóstico del organismo nacional revela que la entidad se encuentra, además, entre los de mayor incidencia de abusos, homicidios, suicidios y motines, cuatro de los seis de las incidencias destacadas a nivel nacional.

Según el documento de la CNDH, en incidentes y quejas en todo el 2017 se registraron 59 casos, de los cuales, 24 fueron quejas, seguidos por 11 riñas, 10 abusos, cinco homicidios dolosos, cuatro suicidios, tres desórdenes y dos motines.

Las condiciones de las cárceles de Quintana Roo se fueron a pique desde el año 2007 cuando tenía una calificación de 5.93 hasta el año 2014 cuando cayó a 3.66. De 2015 a 2016 se mantuvo en menos de cinco puntos y fue apenas el año pasado, cuando logró llegar al 5.03.