Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La comunidad de Chacchoben, enclavada en la zona maya del sur del Estado, considerado dentro de un entorno gris en el que escaseaba la esperanza, está siendo transformada en un colorido pueblo lleno de arte.

El poblado se encuentra a 85 kilómetros de Chetumal. El ejido es un lugar con una enorme riqueza natural y arqueológica; llegar a la comunidad, es remontarse al pueblo chiclero de hace algunos años.

Carmen Mondragón, encargada de darle ese toque pintoresco a la comunidad, junto con su equipo de trabajo, indicó que el proyecto se llama “Pueblerismo” y trata de plasmar en los exteriores de las casas el arte de la cultura Maya. “Está hecho con la intención de generar en el espacio exterior de las casas de la comunidad para enriquecerlas con arte y que la gente transforme su vida”, indicó.

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Comentó que anteriormente, al ser considerado un “pueblo fantasma” por estar abandonado, hoy tiene una gama de llamativos colores y diversidad de temas con personajes de la gente maya. “La gente de la zona está contenta, este proyecto se inició en el 2016, se hizo en varias etapas y estamos a final de proyecto. Toda la comunidad ha trabajado y participado”, comentó.

Ángel Ramírez Vázquez, presidente del Comisariado de Chaccchoben, señaló que desde que inició el proyecto de las casas, han llegado visitantes por el simple hecho de ver las figuras mayas plasmadas en las viviendas.

“Se fijaron en Chacchoben para hacer este proyecto, que es plasmar figuras representativas de la cultura maya en las casas de todas las calles, se ve muy bonito y nos vino muy bien”, dijo.

Resaltó que hay gente que llega al poblado solo para poder apreciar las viviendas y las pinturas plasmadas, lo que ha hecho que tengan más visitantes comparados con años pasados, cuando el pueblo era considerado como “fantasma”.

Hasta hace poco más de un año, Chacchoben contaba con casas muy antiguas y abandonadas, casi a punto del desplome, hoy es el pueblo más pintoresco de Quintana Roo, con menos de mil habitantes.

Carmen Mondragón, encargada del proyecto cultural en la comunidad.