Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La entidad no tiene la estructura educativa ni económica en el nivel medio superior, para recibir a “dreamers” que pudieran llegar en caso de ser repatriados en los próximos días de los Estados Unidos (EU).

Se les llama dreamers a los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños. No existen cifras exactas de cuántos quintanarroenses puedan estar en esa situación; sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores estimó  hasta el primer trimestre del presente año más de 622 mil mexicanos en esa condición.

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La Secretaría de Educación Pública (SEP), inició en este mes de septiembre con la implementación de estrategias para recibir a los estudiantes deportados de E.U, empezando con la instalación de módulos informativos en la frontera con EU y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, abrir ventanillas de orientación educativa en los consulados mexicanos e implementar un programa de español para no hispanohablantes en todas las entidades para la integración de los jóvenes al sistema educativo nacional.

Sin embargo, Quintan Roo, es uno de los Estados en la mira de los “Dreamers”, por tener una zona norte bilingüe, pero carece de infraestructura educativa, principalmente en el nivel básico y media superior para incluir a los deportados de EU.

José Manuel Gil Padilla, delegado de la SEP en Quintana Roo indicó que el cupo en la entidad es muy limitado, sin estructura educativa sobrante.

 “El gobierno mexicano está dando el apoyo los dreamers que están en el sistema educativo de Estados Unidos, el cual consiste en darle cabida a todos ellos en las instituciones educativas mexicanas”, dijo.

 Sin embargo, comentó, eso abre ciertos problemas en el sistema educativo mexicano, por un lado está la revalidación de materias, que consiste en que los estudios que realizaron allí sean validos aquí, lo cual es complicado y por otro, el cupo para ellos.

Resaltó que es incierta la magnitud del problema que se pueda avecinar; sin embargo comentó que en Quintana Roo se tiene un cupo muy limitado.

“No hay infraestructura educativa sobrante, estamos al límite para hacerle frente, no nada más a los dreamers, sino a la demanda nacional”, indicó el entrevistado.