El gobierno federal declaró como zona de desastre a cuatro municipios de Quintana Roo: Othón P. Blanco, Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, afectados por las lluvias e inundaciones.

Según el balance preliminar de la Coordinación Estatal de Protección Civil, a cargo de Adrián Martínez Ortega, se estiman más de 300 kilómetros de carreteras con daños, 29 puentes, además de seis mil familias damnificadas en más de 50 localidades rurales.

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Desde el pasado lunes, las autoridades estatales instalaron 12 subcomités del Comité de Evaluación de Daños de Quintana Roo para tener listo un diagnóstico final de todos los sectores damnificados.

Con la publicación de la Declaratoria de Desastre, Quintana Roo podrá acceder a los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).

De acuerdo con el documento, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) es por la presencia de inundación pluvial ocurrida del 3 al 5 de junio en esos cuatro municipios del centro y sur de la entidad.

"Se declara como zona de desastre a los municipios de Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Othón P. Blanco del Estado de Quintana Roo, por la presencia de inundación pluvial ocurrida del 3 al 5 de junio de 2020", señala el artículo primero.

Desde el pasado 5 de junio Quintana Roo hizo la solicitud de la Declaratoria, a través de la Secretaría de Gobierno, para acceder a los recursos federales. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) corroboró el fenómeno natural perturbador que acaeció en esos municipios.

Hasta la fecha, algunas localidades rurales de Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, registran problemas de comunicación vía carretera, producto de los escurrimientos pluviales que continúan bajando de las partes altas.

Según los lineamientos del Fonden, así como los acuerdos entre la federación y el gobierno municipal, existe un plazo de 20 días para entregar toda la información relacionada con los daños que sufrió la entidad. El plazo corre desde el pasado lunes.