Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo- Los festejos del 12, 24 y 31 de diciembre podrían opacarse con tragedia ante la venta indiscriminada de pirotecnia en la ribera del río hondo denunció la Sociedad Organizada de Socorristas (SOS).

Rene Misael Millán Martínez, representante de la Sociedad dijo que previo a los festejos han detectado más de 12 expendios de productos explosivos, por lo que hizo un llamado a las autoridades de protección civil para regular y vigilar la venta de dichos productos.

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Indicó que en comercios, e incluso, en algunos domicilios se puede apreciar artículos con pólvora como son las  cebollitas, petardos, cerillitos, chifladores, véngalas, volcanes, entre otros que dijo podrían causar quemaduras del segundo y tercer grado o hasta volar un dedo.

“La falta de precaución de quien lo compra que a veces sin niños de hasta cinco años aunado a la falta de supervisión de Protección Civil, podría arruinar la celebración y se puede convertir en tragedia, además de provocar daños a la salud, y  se elevan las posibilidades de provocar incendios”, comentó.

Consideró que las medidas de seguridad que marca la ley para el almacenamiento, distribución y venta de la pirotecnia son inadecuadas para el manejo de la pólvora, pues aseguró la mayoría de los comercios lo tienen debajo del mostrador o arriba de los enfriadores, siendo cuestión de tiempo para que se presente algún accidente.

“La responsabilidad y consciencia inicia con uno; que un segundo de supuesta diversión no se torne en una eterna tragedia, apenas iniciamos el mes de noviembre y ya existen desde una semana niños que van reventando bombitas, rumbo a la escuela, quien lo vende y bajo qué argumentos”, comentó.

Por su parte, Valentina Mujica Raya, ama de casa de la comunidad de Cacao, señaló que recientemente descubrió que la semana pasada su hijo no desayuno en la escuela, con la finalidad de guardar su dinero para comprar bombitas, tras encontrarle unos petardos en su mochila.

“Necesitamos la presencia de las autoridades responsables, estas cosas no deben estar al alcance de los niños, aquí en la tienda de la equina lo venden, vas a reclamar y nos dicen que es culpa de los niños, mi hijo tiene seis años como va saber que le puede volar un dedo un petardo”, puntualizó.