Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Más de tres mil 500 hectáreas, de seis municipios, han sido destinadas voluntariamente por ejidatarios para la conservación de sus ecosistemas, dejando a un lado beneficios económicos.

De acuerdo con el listado de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el mayor número de superficie donada se encuentra en el municipio de Lázaro Cárdenas. Se trata de la Reserva Ecológica “El Edén”, con una extensión de mil 540.95 hectáreas.

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Le sigue el área “Much Kanan K’aax”, de mil 230 hectáreas, ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto.

Lo ecosistemas que se encuentran en las dos más grandes superficies donadas voluntariamente, poseen selva mediana, selva baja, palmeras tíntales, humedales con sabana, vegetación secundaria, selva alta perennifolia, cuerpos lagunares y aguadas, principalmente.

En Felipe Carrillo Puerto, también existe un área denominada “Canan Kax”, de 749.46 hectáreas, en la que puede hallar selva mediana subperennifolia y selva baja inundable.

Otras dos áreas se localizan en el municipio de Benito Juárez, denominadas “ANP Zona de Conservación de Puerta del Mar” y “Reserva Privada Moon Palace”, la primera de 22.30 hectáreas, y la segunda, de 315.73 hectáreas. En ellas se pueden encontrar manglar, vegetación acuática, pastizal, tasistal y selva baja caducifolia.

En Puerto Morelos, un área denominada “Las Gatas”, con una superficie de 61.37 hectáreas, también se encuentra dentro de la lista de áreas donadas voluntariamente, y donde se encuentra selva mediana subperennifolia. Y por último, también se ubica el área denominada “Huub’Sak”, en Othón P. Blanco, con una extensión de 50 hectáreas; ahí existen selva mediana y alta subpernnifolia, además de manglar. De acuerdo con la Conanp, hay un importante número de reservas privadas y/o comunitarias certificadas entre junio de 2002 y mayo de 2018. Actualmente cuentan con un total de 403 áreas en 22 estados del país con más de 503 mil 379 hectáreas, y en ellas participan, entre otros, 11 grupos étnicos que involucran a cerca de 91 mil 812 personas.

“La relación que se ha desarrollado entre la Conanp con las comunidades, ejidos o propietarios particulares que pretenden destinar sus predios a la conservación, siempre ha sido mediante el sentimiento de la buena voluntad, el interés por conservar los ecosistemas y dejando a un lado la obtención de beneficios económicos por realizar una actividad loable y noble como es la de cuidar y mantener los recursos naturales. La Conanp no ofrece incentivos económicos y tampoco cobra las asesorías o procesos administrativos”, indica el informe.

Mientras tanto, el ejido Laguna Om, ubicado en la zona sur, está en trámite para que 35 mil hectáreas sean Área Natural Protegida, que contiene macizo forestal, flora y más de tres mil especies de animales silvestres.

Eduardo Reyes Velázquez, ex presidente del comisariado ejidal, indicó que el área ha sido cuidada desde sus antepasados y actualmente se rigen por un reglamento interno, donde el principal punto es que no puede hacerse cambio de uso de suelo.

Indicó que es una donación que hace el ejido de sus tierras, que son ricas en especies y donde actualmente llevan a cabo diversos proyectos, por ejemplo, la conservación del jaguar, y de colmenas de abeja para vender miel orgánica. El área se ubica en los límites con el estado de Campeche.