Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Corporativo Roma S.A. de C.V., incumplió con la entrega del acueducto que proporcionará agua potable a las comunidades de San Antonio Soda y Caobas, debió de entregar la obra el pasado 31 de diciembre.

Andrés Blanco Cruz, promotor para dotar del servicio público de agua potable en esa comunidad, informó que el incumplimiento debe ser motivo de sanción, por lo que exige  a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), aplique una penalización del 2 % sobre lo que no se ha invertido, que según él, son aproximadamente 200 mil pesos, por no aplicar 10 millones de pesos aproximadamente.

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“Las autoridades siguen vulnerando a los habitantes de esa demarcación el derecho elemental del acceso al agua, la empresa que ganó esa licitación tuvo malos antecedentes en una obra en Cozumel, pero a pesar de eso se le adjudicó la obra”.

Precisó que a pesar de que cuenta con un recurso de 50 millones de pesos, conseguidos por los promotores de la disputa, la CAPA no ha podido entregar la obra, que a pesar de las diversas razones que han planteado, no existe justificación.

Blanco Cruz, dijo que una vez concluida la obra, harán una revisión para garantizar que el trabajo entregado perdure con el paso del tiempo y el agua que llegue a los domicilios sea apta para el consumo humano.

“El tema no terminará después de que CAPA informe al juez federal que fue entregada la obra, a través de investigadores del Tribunal Latinoamericano del Agua se hará un estudio para certificar que la calidad del agua pasa las normas de calidad que la Norma oficial Mexicana exige”.

Por su parte, Francisco Gerardo Mora vallejo, director general de CAPA, dijo que la obra se encuentra en un 98% de avance, en fase de cierre de obra y procesos de prueba y a más tardar finales de enero o principios de febrero será entregada.

Descartó aplicar sanción alguna a la empresa constructora porque a su consideración, el atraso está justificado; se debió a la espera de los materiales especiales que se utilizaron y a la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que el proyecto inicial, al parecer afectaba zonas de cavernas y 26 vestigios arqueológicos, que al final resultaron en solamente seis.