Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los productores ganaderos de la zona sur del Estado, se prepararse para enfrentar la temporada de estiaje y la plaga de mosca, que se intensifica en los meses de abril a junio

Efraín Ac Iste, representante de los Ganaderos de la Unión Ganadera Regional,  informó que mantienen un monitoreo constante del ganado, así como de los jagüeyes de la zona para detectar oportunamente la presencia de alguna plaga y a fin de eliminarla y evitar se propague.

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“Se viene una temporada muy intensa, ya se está batallando con el ganado en tema del agua, pasto, y eso que en tiempo de estiaje no empieza, así que debemos estar preparados”.

Señaló que para evitar la deshidratación de los ganados llevan agua en tambos a los potreros pues la mayoría de los jagüeyes están vacíos ante la falta de lluvia.

Aunque aún no tienen informe de pérdidas en ganado, dijo que las condiciones de algunos de los animales, es que se encuentran poco desnutridos. Previniendo estas situaciones, dijo que están regresando a las acciones tradicionales

“Bañar el ganado cada semana, si antes se bañaba cada quince días, ahora más seguido para ayudarle al ganado en tema de mosca que hace precariamente lo de la garrapata, chupar sangre para debilitar el hato y vaca lechera, así como aplicación de vacuna”, precisó.

Mencionó se ha presentado esa problemática, recordando que lo que es la zona sur a principios del año pasado la sequía se asentó cinco meses;  en su mayoría la actividad  ganadera sufrió fuertes pérdidas, y no creció ya que un 80 por ciento del campo, es agricultura.

Indicó que los productores ganaderos requieren de melaza, sales minerales, vitaminas y pacas para alimentar al ganado, antes de que empiece a perder peso las reses.

Para datos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, esta plaga se agudiza cuando viene la época de calor, y luego, las condiciones son más propicias con las altas temperaturas y las lluvias, ese vector es específico del ganado, que puede llegar a ocasionar daños en la salud del animal.

Se dio a conocer que el insecto primeramente succiona al ganado, luego ocasiona molestia y después heridas; posteriormente viene el agusanamiento e infección, ocasiona daños en la piel, hongos, bacterias, y de ahí otras enfermedades.