Alejandra Carrión
CHETUMAL, Q. Roo.- En la semana epidemiológica número 16 del año, Quintana Roo registra 21 casos confirmados de Influenza  en la temporada alta, además se registran más de 600 casos sospechosos que están siendo analizados.

El informe semana de la Dirección General de Epidemiología  de la Secretaría de Salud (SSA) Federal, indican que la temporada alta de la influenza abarca de la semana 40 del año pasado (octubre) a la semana 20 de 2018 (mayo).

También te puede interesar: Se confirman cinco casos de influenza en Quintana Roo

A través del informe, se da a conocer que Quintana Roo junto con Chiapas, Tabasco y Campeche, son los Estados con menos casos confirmados hasta la semana epidemiológica número 16.

De la Península, Campeche registra siete casos, Quintana Roo 21 y Yucatán 32 casos confirmados. Mientras que Ciudad de México, Estado de México y Querétaro, contabilizan el mayor número de casos con 682, 295 y 286 respectivamente.

A nivel nacional se han confirmado tres mil 461 casos, 119 defunciones y existen más de 31 mil muestras sospechosas que están siendo analizadas por los laboratorios estatales para confirmar o descartar casos de influenza.

Alejandra Aguirre Crespo, titular de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa), indicó que la vacunación contra el virus dio inicio el pasado 16 de octubre fecha en que inició la aplicación 336 mil 387 dosis; la campaña concluyó el pasado mes de marzo.

Del total de biológicos, 174 mil 600 correspondió su aplicación a la Sesa, 137 mil 787 al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 24 mil al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).

Recordó que los síntomas de la influenza es fiebre mayor a 38 grados centígrados, dolor de cabeza, dolor de garganta y escurrimiento nasal.

Recomendó a las personas que están consideradas dentro del grupo de riesgo a acudir a su unidad de salud para recibir la dosis contra la influenza.

Resaltó que el grupo susceptible al virus son los menores de cinco años, personas de la tercera edad, enfermos crónicos degenerativos embarazadas, obesos, asma no controlada, artritis, problemas cardiacos, renales, enfermedades pulmonares crónicas, entre otras personas con problemas de inmunodepresión así como personal de salud.