Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El sonar de la trompeta, los Honores a la Bandera y al Mando, Josney Efrén y Freddy Antonio, cumplieron ayer, el sueño de pertenecer al Ejército Mexicano durante un día.

Los pequeños de 9 y 6 años de edad, se enfrentan contra la leucemia linfoblástica, pero olvidaron el padecimiento que los mantiene en el área de Oncología del Hospital General de Chetumal, y disfrutaron ser Soldados Honorarios del Ejército Mexicano.

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Lo anterior como un reconocimiento a su valor, coraje y tenacidad al enfrentar duras pruebas que la vida les ha puesto en su camino.

Enfundados con el uniforme característico del Ejército Mexicano, saludan emocionados al Lábaro Patrio, junto al Coronel de Caballería, Diplomado de Estado Mayor, Juan Ernesto Estrada González, comandante del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Chetumal.

Después del acto protocolario y entrega de los reconocimientos, Josney Efrén y Freddy Antonio, disfrutan de un mini desfile de aproximadamente 200 elementos y son subidos a una “Humvee UTP”, unidad de transporte de personal, que de manera inmediata les arrancó un “¡waaaoooo!”, e iniciar así, el recorrido por las instalaciones militares.

Se bajan del vehículo para ser subidos a la “Humvee VERE”, vehículo de exploración y reconocimiento, la emoción se les nota en el brillo de sus ojos y amplia sonrisa, entre el sinfín de fotografías que sus familiares y doctoras aprovechan para tomarles en las unidades.

La ceremonia “Soldado por un día”, se efectuó conforme a lo establecido en el ceremonial militar, y se hizo entrega de un reconocimiento y presente con el cual las fuerzas armadas manifestaron su solidaridad y afecto a los niños.

El Coronel de Caballería, Diplomado de Estado Mayor, Juan Ernesto Estrada González, señaló que mediante esa actividad el personal militar cumplió con el sueño de los soldados Josney Efrén y Freddy Antonio, además de infundirles valor y esperanza para enfrentar la batalla contra la enfermedad que los aqueja, estrechando los lazos con la niñez mexicana y población en general.