Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Este fin de semana se reflejó el pago de los últimos productores de caña de los ejidos de San Francisco Botes, Juan Sarabia y Cacao, aunque algunos productores se quedaran sin cobrar por falta de efectivo en el banco de la comunidad.

Alejandro Fermín Vivas, productor de La Unión, señaló que viajo más de dos horas en camión de pasaje para cobrar su remanente; sin embargo, al llegar a la caja del banco, le dijeron que no había dinero, que esperara o regresara al otro día.

También te puede interesar: Cañeros logran acuerdo y levantan huelga

“Viaje tantas horas, iba retirar 30 mil pesos, me dijeron que había cinco nada más que si quería más que esperara hasta mediodía y eran las ocho de la mañana o regresar al otro día, imagínate viajar dos horas para venir y dos horas para regresar sin mi dinero”, finalizó.

Con el pago de los últimos ejidos, el Ingenio San Rafael de Pucté concluyó el pago por el concepto de finiquito de 104 millones de pesos, por la venta de la azúcar, que ante la negativa de pago llevó a los cañeros a una huelga de siete días.

Benjamín Gutiérrez Reyes, Presidente de la Unión Local de Productores cañeros de la CNPR, reiteró que los industriales cumplieron en tiempo y forma, según la minuta firmada después de la huelga.

Sin embargo, señaló que ahora el problema es que los productores no pueden acceder directamente a sus recursos al 100%, pues el bando del grupo Beta San Miguel, Unagra nunca tiene recurso suficiente y los productores tiene que recibir sus finiquito en parcialidades luego de hacer cola por varias horas.

En la zafra 2016-2017, los productores vendieron a la fábrica de azúcar San Rafael de Pucté,  del Grupo Beta San Miguel más de un millón 300 mil toneladas de caña, y a pesar que según la ley cañera establece que el recurso por esta negociación debe fluir en máximo 30 días.

El ingenio empezó a pagar casi tres meses después; sin embargo, esto no causó tanta inconformidad debido a que los productores estaban conscientes que primero se tenía que vender el azúcar y luego recibirían el recurso, por lo que se esperaron al pago de las liquidaciones hasta agosto.