Eddy Bonilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Quintana Roo desecha anualmente, más de 70 toneladas de envases de agroquímicos, susceptibles a contaminar el medio ambiente y cuerpos de agua, para inhibir los riesgos se puso en marcha el único Centro de Acopio de dichos envases.

El cual opera Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), dependiente de la Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación (Sagarpa).

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Como parte de este programa nacional, del 25 al 29 de septiembre de este año, se llevará a cabo en Chetumal, el maratón de recolección de envases vacíos de agroquímicos con la finalidad de invitar a la población a recolectar este tipo de envases, como parte de una concientización ciudadana que salve al medio ambiente.                       

Pedro López Sánchez, Gerente de Sanidad Vegetal, señaló que un envase vacío siempre es un foco de infección, además de que no se aplican las normas establecidas como el triple lavado de mano.

Mencionó que en lo que va del año, se han acopiado seis toneladas y media más o menos.

Felipe Vázquez, médico de Secretaría Estatal de Salud (Sesa), reconoció que el uso de plaguicidas, pesticidas, son organofosforados que afectan la salud y son altamente absorbibles por la misma piel y por lo tanto del factor digestivo.

 “Estos depósitos donde tienen contenidos los pesticidas, en muchas ocasiones le dan una pequeña enjuagada y lo utilizan para almacenar agua, uno de los grandes problemas es precisamente malformaciones congénitas, sobre todo en las mujeres en gestación”, dijo.  

Por su parte, Ana María Campos Buenfil, coordinadora del Programa Sanidad Vegetal en el Comité de Sanidad en el estado, indicó que de las 70 toneladas de envases no recolectan ni el 10%, el resto se lo lleva el viento, el agua y terminan contaminando las fuentes de agua, el mar e incluso se han dado casos de niños que se intoxican.

“Todos sabemos que muchos envases están tirados en el campo y eso constituye la contaminación tanto al medio ambiente, como para las fuentes de agua. Es un producto que se considera residuo peligroso”, dijo.

Por ejemplo, dijo, en la zona cañera de Othón P. Blanco, el material normalmente se desecha al aire libre, utilizándose de manera inadecuada y peligrosa para la salud del ser humano.

Comentó que el mínimo porcentaje de material toxico que genera la industria agroquímica y que utilizan en el Estado, es recolectado e incinerado.