Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los campesinos están imposibilitados para acceder a créditos financieros para sembrar en sus tierras, debido a las exigencias y trámites burocráticos de financieras rurales y algunas dependencias federales.

Paulino Lucero Castro, dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC) consideró que las exigencias son ridículas orillando a los campesinos a vender sus tierras y condenan al campo a morir.  “Para que un campesino logre acceder a un crédito, apoyo o proyecto de tecnificación del campo primero debe empeñar su tierra, la vida y el alma”.

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Indicó que dentro de los requisitos para ingresar a los programas federales se están pidiendo a los campesinos que hacer las solicitudes por internet, darse de alta en el Sistema de Administración Tributaria (SAT), comprobar que donde vive existen carencias y posteriormente demostrar que él tiene una cantidad similar a la cual está solicitando.

“La gente del campo no sabemos usar una computadora, sí el campesino tuviera en la bolsa dinero, no necesitaría andar pidiendo prestado, porque no tenemos es que vamos a pedir crédito, pero la Sagarpa, la Financiera Nacional de Desarrollo y Hacienda quieren que les demuestres que tienes dinero para pagar, y si se los llegas a demostrar, entonces te dicen que no lo necesitas”, expresó.

Lucero Castro, comentó que ningún campesino, interesado en acceder a los créditos, está inscrito al SAT, ni saben qué significa eso.

“En Central Campesina Cardenista hemos peleado que en los programas de la Sagarpa no se condicione al productor a darse de alta en el SAT, es un problema en el que meten a los productores, esto motiva a que los productores, abandonen el campo”

Nazario Benítez, productor de piña de la Comunidad de Pedro A. Santos, señaló que recientemente fue con un grupo de productores a preguntar por recursos del programa  de la Financiera Nacional de Desarrollo, y resulto que les tiene que registrase con sus datos hacendarios vía internet.

“No sabemos cómo  se usa, ni hay internet en la mayoría de las comunidades rurales, por lo que es una grosería que pidan que se registre uno, con su registro del contribuyente, que ni sabemos que es eso, y luego piden proyecto y de donde sacaremos para contratar alguien que haga eso, somos campesinos no proyectistas”.

Agregó que en muchas comunidades de Bacalar, ni quiera cuentan con señal telefónica, por lo que la idea de un crédito se esfuma en automático.