Si te pasas un chicle ¿se queda en el estómago?

Algunos dicen que no debemos tragarnos la goma de mascar pues nos tomará siete años digerirla.

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Tragar regularmente grandes cantidades de chicle no es buena idea. (Contexto/Internet)
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Agencias
CANCÚN, Q. Roo.- Cuando somos niños nos dicen que no debemos tragarnos la goma de mascar pues nos tomará siete años digerirla. Pero, ¿tiene alguna base científica?

El portal de la BBC Mundo, explica que el chicle consiste de una base de goma, endulzante, sabores, conservantes y suavizadores. Los azúcares y los ingredientes para dar sabor como aceites de menta se descomponen fácilmente y son excretados rápidamente.

Lo mismo pasa con los suavizantes, como aceite vegetal o glicerina, los cuales no presentan ningún problema para el sistema digestivo.

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A pesar de que la base de goma no se puede descomponer, eso no significa que se quede en su panza durante siete años. Ni que se enreda en su corazón, como otros afirman.

Si es un pedazo pequeño, eventualmente encuentra su camino por el tracto digestivo. Objetos raros como monedas viajan de un extremo a otro de nuestro cuerpo, si miden menos de 2cm de diámetro. El chicle tiene la ventaja además de ser suave.

Bastas cantidades 

La única manera en la que podría quedarse por siete años adentro de su cuerpo es que se tratara de una vasta cantidad, e incluso en ese caso, síntomas como la constipación harían que se probablemente fuera descubierta.

Un estudio de 1998 reporta los alarmantes casos de tres niños que desarrollaron obstrucciones como resultado del hábito.

Uno era un niño de cuatro años de edad que había sufrido de constipación durante dos años. Le era tan difícil ir al baño que sus padres le empezaron a ofrecer goma de mascar como un incentivo para que tratara.

Comía entre cinco y siete pedazos al día y siempre se los tragaba, en vez de sacárselos de la boca.

Tras cuatro días de suplementos de fibra, aceites y enemas que no habían surtido efecto, los doctores decidieron sedarlo y le sacaron una masa de la consistencia de los dulces de caramelo de su recto, hecha principalmente de chicle.

No pasaron siete años, pero le causaron serios problemas.

Así que tragar regularmente grandes cantidades de chicle no es buena idea. Pero si se ha comido ocasionalmente un pedazo, no hay evidencia de que le hará daño. Y si se tragara un pedazo hoy, no se le quedará adentro hasta las Olimpiadas de 2020.

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