Manuel Salazar/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Debido a que la temporada de lluvias se ha retrasado en virtud de que, según las cuentas de los campesinos debieron empezar desde el 15 de este mes, unos 150 hombres de diferentes comunidades cuyos ingresos dependen de la extracción de resina de chicozapote para la obtención de chicle, preparan sus implementos y haberes esperando la primera lluvia fuerte de la temporada para ingresar a la selva y tratar de cosechar el llamado “oro blanco”.

Carlos Torres Sabido, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el municipio advirtió que este año se espera una mayor producción de chicle que la obtenida en la temporada pasada debido a que se proyectó por parte de los campesinos la entrega de cuando menos sesenta toneladas de la goma que por diversas razones, la climática como la principal no se pudo concretar.

 “La volatilidad del clima ha afectado a los compañeros productores de chicle en el municipio, debemos recordar que para obtener la mayor cantidad de resina del árbol del chicozapote se debe contar con lluvias copiosas y constantes, de ese modo la cosecha fluye y se alcanza la meta de un productor de goma para tener resina suficiente con la que pueda cocinar una marqueta de 20 kilos de ese producto”, dijo.

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Monopolio chiclero

Sin embargo, manifestó su preocupación por el monopolio chiclero que existe en el Estado y que no ha permitido a los productores organizarse para buscar mercado por su propia cuenta, en un afán de obtener mejores precios y en consecuencia mejores ingresos para sus familias, “Solo hay una empresa que lo compra en el Estado y debo reconocer que no hemos sido capaces de articular una estructura que nos lleve a respaldar a los campesinos dedicados a esa actividad”, dijo.

Explicó sin embargo que mientras los chicleros esperan las primeras lluvias para hacerse al monte, en la CNC se encuentran buscando los canales adecuados con las dependencias del sector estatal o federal para establecer mecanismos que permitan primero a los productores de chicle definir a quien le quieren vender de cuando menos dos opciones que tengan y sobre todo vigilar que se les pague lo justo para que el trabajo realizado bajo la selva y los riesgos a que se someten al confinarse hasta tres meses en la vegetación se recompense con el pago por cada kilo de goma que entreguen a las bodegas pignoradoras.