Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De la selva Maya y su mar Caribe a la sierra Tarahumara es un viaje que podría realizar el turismo europeo que busca un contacto directo con la naturaleza, si los tour operadores locales y el gobierno de Chihuahua logran hermanarse turísticamente ambos destinos vacacionales.

Las maravillas naturales que poseen el estado más grande de México y el destino vacacional más importante del país y Latinoamérica pueden mezclarse para ofrecer un producto único y de calidad.

Con el propósito de aterrizar sus ventas y sostener encuentros de negocios reales con los tour operadores locales, Alfonso Gaytan Ochoa, de la oficina de relaciones públicas del Fideicomiso ¡Ah Chihuahua!, acompañado de representantes de agencias de viajes de este estado se reunieron con agentes de viajes de la ciudad para dar a conocer su producto turístico.

Preparan una nueva experiencia 

La propuesta de Chihuahua es darle oportunidad a la juventud de romper con viejos paradigmas para obtener resultados positivos con base en una experiencia que incremento para ellos el turismo nacional, por lo que Quintana Roo con su millón y medio de pobladores, sumado a ocho millones de turistas que visitaron la zona norte del estado el año pasado, representan un mercado importante de turismo para este estado y buscan capturarlo. En diciembre pasado hicieron una visita similar y ahora vienen a concretar acuerdos, aprovechando los dos vuelos directos con Volaris entre Cancún y este estado.

La Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), resalta que en la zona norte de Quintana Roo hay un gran número de habitantes extranjeros ávidos de viajar que pueden explorar Chihuahua, un destino de calidad y con el que se pueden vincular muchas cosas en materia de turismo, porque tiene un producto bien desarrollado y una excelente hospitalidad, aspectos que se comprobaron la semana pasada en la reunión nacional de AMAV. En el tema de seguridad recientemente Estados Unidos levanto la alerta para ese estado, además que sus cárceles fueron certificadas por los centros penitenciarios de ese país y se eliminaron las extorsiones telefónicas, por lo que ahora buscan turismo estadounidense.