Lo que comenzó como un viaje de diversión terminó en tragedia

El joven sufrió un accidente que se llevó su esfuerzo, entrega y dedicación.

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El joven sufrió el accidente el 14 de abril del 2013. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Rubí Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “De pronto la vida te da una sacudida, descubres que en un parpadeo se van tus planes y es entonces cuando buscas aferrarte a algo que te mantenga de pie y luchando”, ese algo para la familia Tornel Jiménez, es trabajar en la recuperación de Carlos David, a quien un accidente le cambió la vida.

El 14 de abril del 2013, terminó trágicamente, lo que comenzó como un viaje de diversión y vacaciones al estado de Veracruz, ya que debido al exceso de velocidad en el que conducía de regreso a Cancún el tío de Carlos, propició que se estrellaran contra otro vehículo y que Carlos David sufriera fractura de cráneo severa, quedando en estado vegetativo.

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En el 2014 se registraron cinco mil 146 accidentes viales, de los cuales surgieron mil 463 lesionados, según datos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito.

Para Carlos David el deporte y la música eran su gran pasión y ambas las compaginaba con sus estudios, asistía diariamente a la secundaria número 100, en el fraccionamiento Real del Caribe y al concluir sus clases tenía tiempo suficiente para divertirse como cualquier joven de 14 años.

Como parte del equipo de fútbol Pioneros, asistía algunos días a la semana a sus entrenamientos y en otras ocasiones paseaba a caballo o simplemente gustaba de caminar con sus amigos por algún centro comercial.

Luchan por la salud del joven

Tras el accidente, la decisión como familia no es fácil, pero luego de escuchar casos que han superado cualquier adversidad, es que la familia Tornel Jiménez decidió luchar por la salud del adolescente.

El primer año, contando con el apoyo del responsable del percance, se logró equipar la habitación del joven y así hacer más cómoda su estancia, una silla de ruedas especial para personas parapléjicas y una cama adecuada para evitar que su cuerpo presentara yagas, fueron de las primeras compras de la familia.

Los gastos salen y salen, siempre se necesitan de diferentes artículos, pero el problema aumenta, cuando no se tienen los recursos para solventarlos, como ahora”, dijo Elizabeth Jiménez Marques, madre del menor.

“Como familia nos propusimos salir adelante y lograr que Carlos tenga la mejor calidad de vida posible”, por lo que el primer año transcurrió entre hospitales, médicos particulares y terapias, que a decir de Jiménez Marques, rindieron frutos y aunque los avances son lentos, si han sido notorios para los padres.

Dejó de pagar los gastos

Desde el mes de marzo del año pasado, el apoyo del conductor del vehículo comenzó a disminuir, al mismo tiempo que contrajo nupcias, pero en mayo la ayuda económica desapareció, dejando a los padres solventando los gastos.

Jiménez Marques trabajaba como camarista en un hotel, pero debido a los cuidados que necesitaba su hijo tuvo que dejar el empleo y apoyarse de su hija Jessica, quien se encontraba en la universidad, para poder atender al adolescente. 

Buscan asesoría

Ahora los gastos totales del hogar son solventados con el empleo de David Tornel Hernández, padre de Carlos, quien trabaja en el área de mantenimiento de un hotel, pero son insuficientes, por lo que la familia busca alternativas y asesoría para que el responsable continúe aportando para la atención del menor.

“Jessica ayuda con el gasto del hogar vendiendo productos en algunos tianguis de la zona, ya que eso le permite tener tiempo para ayudarme a bañar a su hermano y cargarlo, cosa que una sola persona no lograría”, destacó.

“El coraje jamás se borra del todo, pero ese sentimiento no me devolverá a mi hijo como era”.

Diversas necesidades como: un camastro para facilitar el aseo diario de Carlos o un mayor ingreso al hogar que cubra las deudas adquiridas desde el accidente, no frenan el deseo de la familia Tornel Jiménez, de ver recuperado en lo posible a Carlos David, ya que el darse por vencidos es una frase que no tiene cabida en su vocabulario. 

Cantaba temas de su autoría

El talento de Carlos no tenía límites”, dijo Jessica del Carmen Tornel Jiménez de 23 años, hermana del adolescente al destacar que le fascinaba cantar temas de su propia autoría.

A pesar de sus múltiples ocupaciones, no había un solo día en el que él, no se sentara a escribir al menos unas líneas para su próxima melodía y al concluirlas, disfrutaba subiéndolas a YouTube con su mismo nombre, esperando ser descubierto por algún buscador de talentos. 

Todo eso se llevó el accidente, el esfuerzo, entrega y dedicación para tener un futuro prometedor o simplemente alcanzar sus sueños”, es la frase entre cortada que salió de la garganta de la joven.

Carlos David Tornel, cantaba y componía canciones, una de las más reproducidas en la red social es "Un perdón no basta", cuenta con 1,110 visitas.

 

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