Fundación Pro Síndrome de Down cierra ciclo escolar

Los profesores y directivos realizaron actividades atractivas para los asistentes.

|
Después de mucho aprender, llegó la hora de disfrutar y bailar. (Consuelo Javier/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Rubí Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Música de fondo, ropa deportiva, decenas de sonrisas y deseos de convivir, fueron los ingredientes principales para que la Fundación Pro Síndrome de Down Cancún, hiciera de ayer un día deportivo e incluyente, celebrando el fin de curso.

“Después de mucho aprender es hora de disfrutar y bailar”, dijo José María, estudiante en el organismo, quien fue el encargado de decir las palabras de cierre e invitar a que los asistentes dieran rienda suelta a la diversión.

Entre agradecimientos por lo aprendido en el ciclo escolar y las actividades a favor de la inclusión, “Chema” como lo conocen sus compañeros, fue el primero en colocarse frente al instructor y comenzar con la actividad programada el “zumba down”.

También te puede interesar: Fundación Pro Síndrome de Down realiza carnaval (Video)

“Les voy a mostrar que los chicos también sabemos bailar”, dijo mientras que invitaba a su compañeros a seguirlo.

De este modo, en cuestión de segundos, “Chema” ya encabezaba la clase y acercaba a los amigos y familiares a que bailaran a la par de ellos, haciendo uso del carisma que lo caracteriza.

Lo principal no es el baile, sino la convivencia que se desataría entre personas regulares y estudiantes de la asociación, dijo Daniel Sánchez, director de la Fundación, destacando que el objetivo se había cumplido al ver las sonrisas e integración de los asistentes.

“Para lograr una sociedad incluyente se debe sensibilizar no sólo a los que están cerca de personas con alguna discapacidad, sino a la sociedad en general”, expresó.
  
Y por ello es que aún en el cierre del ciclo, profesores y directivos acordaron realizar actividades atractivas para la población y que desaten la inclusión.  

La institución trabaja con personas con síndrome de down, promoviendo que reciban una educación y atención médica integral, con la que puedan alcanzar una buena calidad de vida que les permita ser productivos e integrados socialmente.

“Hay que cambiar la perspectiva de cómo son vistas las personas con esta condición de vida, en donde el desconocimiento es una limitante para lograrlo”

“Una vez que convivan, descubrirán que difícilmente alguien dará un abrazo fraterno como lo dan ellos”, señaló, recalcando que esas muestras de afecto a él lo hacen ser mejor cada día. 

Ejemplo de ello fue Mario, joven introvertido y rey del Carnaval Inclusivo 2015, quien al escuchar la música se transformó y sonriente comenzó a bailar con sus compañeras, maestras y demás asistentes.

“Mario quiere bailar solito”, se escuchaba a lo lejos la voz de su hermana indicándole que no todo el baile debía ser en pareja, sin embargo, al ver lo divertido y feliz que estaba, dejó que diera rienda suelta a su ritmo, cambiando de acompañante cada dos o tres melodías.

Entre los invitados aparecieron dando saltos Mariana y Jorge, reyes juveniles 2015, quienes de inmediato se colocaron entre las primeras filas de la clase y con una excelente coordinación mostraron con ritmo y simpatía, el porqué son parte del reinado.

Sin perder el ritmo y las sonrisas, concluyó luego de una hora el zumba down, dejando entre los asistentes un “granito de inclusión”, dijo Carmen Contreras, invitada al cierre del ciclo escolar y quien afirmó que asistirá desde este momento a cada una de las actividades organizadas por al fundación.

Lo más leído

skeleton





skeleton