Ernesto Neveu/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- Poco más de cuatro mil 500 artefactos explosivos fueron incautados en Othón P. Blanco durante el operativo articulado por la Dirección de Protección Civil en diciembre; se registraron además un menor lesionado y una palapa incendiada derivado del efecto de juegos pirotécnicos.

 

El director del organismo municipal, Juan Manuel Zamarripa Pérez, precisó que se realizaron 28 decomisos durante los operativos de vigilancia y supervisión realizados tanto en la zona urbana como en comunidades rurales, de las que se desprendieron cinco multas de montos poco importantes, pero sancionando, por ejemplo, que menores de edad estuvieran ofertando fuegos artificiales en la vía pública.

 

La cantidad de artefactos asegurados fue similar a lo registrado el fin de año anterior (2011), al igual que la capacidad destructiva de los petardos que menudearon durante la noche del 31 de diciembre, cuando salió a relucir la “artillería pesada” obtenida, por supuesto, en el mercado negro.

 

Zamarripa Pérez señaló que los últimos decomisos se realizaron en la vía pública, pues al inicio de las actividades de vigilancia fueron detectadas incluso casas particulares en las que se vendía toda una variedad de objetos explosivos, mucho de ellos restringidos ya para su venta al público.

 

“Todo diciembre nos dedicamos a supervisar calles y colonias para impedir la venta clandestina de pirotecnia, porque sólo fueron expedidos 100 permisos por la Dirección de Fiscalización y Reglamento y Vía Pública para la temporada y muchos fueron clonados”, recordó el servidor público.

 

Los operativos realizados por seis inspectores de Protección Civil se vieron reforzados con más personal del Ayuntamiento, sobre todo de Fiscalización, que también aplicaron algunas sanciones a vendedores foráneos, gente de Oaxaca, Chiapas y Campeche, que se instaló en sitios restringidos.

 

De acuerdo con el director de Fiscalización, Reglamento y Vía Pública, Ángel Hernández Marín, los infractores fueron sancionados de manera mínima, 50 pesos, y una vez cubierta la multa se procedió a devolverles su mercancía bajo promesa de no regresar a las calles de Chetumal, sino directo a sus lugares de origen, al cabo de la temporada decembrina.