Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los turistas que lleguen a las ruinas de Chacchoben, podrán caminar y tomarse fotos entre cocodrilos, como parte de un proyecto que están desarrollando los ejidatarios, tipo "Crococun".

Ángel Ramírez Vázquez, presidente del comisariado ejidal de ese grupo de parcelarios, señaló que es un proyecto que pretenden realizar con una inversión de un millón de pesos que concertarán con el Puerto Costa Maya, puesto que buscarán que sea un complemento de la visita de los miles de turistas que al año acuden a conocer esa zona arqueológica. 

También te puede interesar: Nueva atracción en Chetumal: visitantes ¡alimentan a cocodrilos!

El sitio donde pretenden desarrollar el proyecto se ubica a escasos 10 kilómetros de las ruinas, y ya cuentan con la UMA (Unidades de Manejo Ambiental) para la Conservación de la Vida Silvestre, de vida libre de los cocodrilos pero buscarán su adecuación, que junto con los permisos estatales y municipales, les permitirá funcionar.

Explicó que el proyecto contempla inicialmente ocho ejemplares de cocodrilos en enormes piletas, donde los visitantes puedan contemplarlos libremente, e incluso fotografiarse con ellos, para lo cual contarán con guías de turistas, quienes serán los mismos pobladores que se capacitarán.

Fuentes de empleo

Confió en el éxito de dicho proyecto, en virtud de que la promoción y concertación de visitas lo harán de manera directa con el Puerto Costa Maya, a fin de que las visitas se integren dentro del tour que contempla las ruinas de Chacchoben, lo que consideró, representaría un plus para los turistas.

Destacó que los ejidatarios tienen fincadas sus esperanzas del mejoramiento de la economía de sus familias, en la puesta en marcha del proyecto, ya que significará una fuente de empleo, principalmente de los jóvenes que actualmente tienen que separarse de sus familias para buscar trabajo en destinos turísticos cercanos.

De acuerdo con datos de los mismos integrantes del ejido, al año acuden alrededor de 55 mil turistas, en su mayoría extranjeros, que llegan a bordo de cruceros al Puerto Costa Maya, por lo que pretenden aprovechar la afluencia para complementar su visita y generar fuentes de empleo para sus familias.