Cuidan que las cucarachas y mosquitos no vayan a la escuela

La Cofepris realiza una inspección en los planteles educativos públicos del municipio.

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La Cofepris inspecciona la higiene en las escuelas públicas del municipio de Solidaridad. (Yesenia Barradas/SIPSE)
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Yesenia Barradas/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Tinacos y patios limpios, así como salones libres de fauna nociva son algunas de las especificaciones que las escuelas particulares y públicas deben garantizar para salvaguardar la vida de los estudiantes. Es por ello que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) inició la primera etapa de revisión en planteles públicos, con la supervisión de siete escuelas.

En este sentido, el coordinador de la zona centro de dicha dependencia, Efraín Alonso Sansores, explicó que la revisión inició como parte del combate a la transmisión de enfermedades por vectores.

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“Estamos supervisando el saneamiento básico, checando la cloración del agua en los tinacos, el manejo de productos alimenticios en las cooperativas, a fin de garantizar que los niños reciben productos en buen estado y libre de contaminantes”, explicó.

En este sentido, explico que mantener los patios limpios, libres de cacharros es una de las prioridades de la Cofepris, a fin de evitar que existan contenedores que se conviertan en criaderos del mosquito transmisor del dengue y chikungunya.

“El objetivo es que nuestro niños y jóvenes tomen clases en un lugar seguro libre de riesgos”, expresó.

Deben mostrar una certificación

Aunado a ello, los planteles, tanto públicos como privados están obligados a mostrar su certificación que acredita que están libres de fauna nociva, como cucarachas, arañas, ratones e insectos que podrían considerarse un peligro para el alumnado. 

Como parte de la supervisión, los profesores recibieron trípticos informativos sobre la limpieza básica, para garantizar también que los baños que utilizan los niños son higiénicos.

Alonso Sansores explicó que se realizaron muestras del agua en tinacos para su análisis microbiológico, a la par de que las escuelas supervisadas recibieron una bolsa que contiene 10 pastillas de cloro para dar tratamiento al agua.

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