Trasiego y almacenamiento de combustible, mal necesario

La lejanía de comunidades rurales de las franquicias de Pemex obliga a pobladores a realizar esta actividad.

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El almacenamiento de gasolina que se permite es de 400 a 60 litros. (Ángel Castilla/SIPSE)
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Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- En Othón P. Blanco, el trasiego y almacenamiento de combustibles resulta un mal necesario por la lejanía de comunidades rurales de las franquicias de Pemex, consideró Juan Manuel Zamarripa Pérez, director de Protección Civil municipal.

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A partir de la aprobación de la ley en materia de Delitos de Hidrocarburos que regulará las actividades de compra, venta, comercialización, almacenamiento o adulteración de hidrocarburos será necesario adoptar medidas particulares, pues en el municipio hay establecidas siete gasolineras para 84 comunidades rurales.

“Estos sí nos afectará por la escases de recursos en las comunidades, porque la gente sólo viene y compra 10 litros para su motobomba, su moto sierra y vehículo por las distancias que hay, pues no contamos con más gasolineras”, comentó.

Estaciones

La Ley, aprobada en lo general en el Senado, debe primero considerar si los empresarios colocarán más infraestructura, pues hay poblados pequeños, con 200 habitantes, que encuentran una estación de combustibles a varios kilómetros de distancia, por lo que el tema debe analizarse minuciosamente.

La Dirección de Protección Civil emite de cuatro a cinco permisos al año a empresas constructoras que realizan una obra lejos de una gasolinera, pues los permisos a particulares para la transportación del carburante le corresponde a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y tiene un costo aproximado de 15 mil pesos anuales.

El almacenamiento de gasolina que se permite es de 400 a 60 litros, por las condiciones de riesgo que representa, pero previo a esto el espacio es supervisado para evitar un accidente mayor.

Zamarripa Pérez reiteró que la Ley debe considerar la situación económica del campo, toda vez que al aprobarse en lo particular este sector será el más lesionado, por el uso que le dan a este insumo. 

Indicó que hace dos semanas fueron decomisados 60 litros de combustible, que eran comercializados de manera clandestina.

Cabe mencionar que la ley considera penas de dos hasta 15 años de prisión y multas que van de cuatro mil a los 15 mil salarios mínimos contra quien compre, comercialice, almacene o adultere los hidrocarburos. 

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