Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- En el transcurso de la mañana el mercado 23 lució lleno de veladoras y velas rojas, rosas, amarillas, blancas y azules, calaveras de azúcar, tradicionales dulces de papaya, yuca, calabaza y coco, racimos con flores de cempasúchil y el característico pan de muerto.

Para realizar una ofrenda sencilla con elementos básicos como flores, velas, dulces de azúcar y tradicionales, en promedio se invierten poco más de 160 pesos, y si a esto se le invierte el platillo tradicional de la Península de Yucatán, conocido como “mucbil pollo”, se invierten 80 pesos más.

Enriqueta Martínez de Peña, de 70 años de edad, considera que las flores de cempasúchil y las velas son indispensables para realizar una ofrenda sencilla.

Menciona que desde su niñez sus padres recordaban cada año a los difuntos, y al crecer adoptó la costumbre en su familia, el último día de octubre acude al mercado 23 a comprar los adornos para la ofrenda que pondrá en su casa. En total invirtió 200 pesos únicamente, en un rollo de flores y veladoras.

“El año pasado me costaban menos de 100 pesos las flores de cempasúchil, y hoy me costaron 120, las flores subieron”.

Filiberto Pérez Pérez, que admitió no tener la costumbre de colocar ofrendas, este año invirtió 80 pesos en dulces de azúcar para adornar por primera vez una ofrenda para un familiar especial que falleció recientemente.

Por otro lado, María Castro Chablé, comerciante del mercado 23, comentó que espera que las ventas aumenten en los últimos días que restan, ya que la gente acude a comprar pero en cantidades minúsculas.

“No hay suficiente dinero, y ahora acuden muy pocas escuelas a surtir materiales para sus ofrendas”.

Otra de las costumbres en Cancún es el “mucbil pollo”, además de ser un platillo exclusivo para el Día de Muertos. José Conrado Chan, originario de Chumayel, Yucatán, elaboró con su familia el “mucbil pollo”; desde el 29 de octubre compró los ingredientes y preparó suficientes para vender los tres primeros días de noviembre, oferta el platillo en el mercado desde hace 10 años. 

Para elaborar  40 piezas de “mucbil pollo” utilizó cinco kilos de manteca, tomate, cebolla, 25 kilos de masa, siete hojas de plátano, dos barras de achiote, huevos, y tres tipos de chile; este año invirtió mil 800 pesos en los ingredientes.

De cada platillo vendido recupera 80 pesos, y sus clientes son familias, adultos mayores y estudiantes universitarios.

Comentó que las ventas bajaron, apenas logra vender 30 piezas, cuando el año pasado vendía más de 70, y lo atribuye al cierre de las escuelas, ya que ellos son su mayor cliente.