Arely Vázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “Cuando mi hija de 15 años me dijo que afuera de su escuela estaban vendiendo droga, yo no le hacía caso; luego su comportamiento era agresivo y un día me hablaron de la secundaria porque le cacharon a mi hijo marihuana en la escuela (…) encontré marihuana en mi casa, los enfrenté a los dos y aceptaron que consumían”, platicó María Conrado Cocón para Novedades Quintana Roo, quien conoció el mundo de las drogas a través de las conductas de sus dos hijos.

Conrado Cocón es originaria de Mérida, Yucatán. Comentó que desde hace 20 años llego a Cancún en donde se casó y tuvo dos hijos, hoy ellos tienen 15 (mujer) y 16 (hombre) años respectivamente, pero por cuestión de seguridad y respeto a ellos no dio sus nombres.

Ella recuerda que sus hijos no salen de fiesta, ni con amigos por lo que nunca vio nada raro, fue hace cerca de un año cuando su vida cambio al darse cuenta de que estaban dentro de las drogas, fue por una llamada que recibió por parte de la secundaria en donde sus hijos todavía estudian, ubicada en la Región 102.

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“Fui a la escuela y la directora quería expulsar a mi hijo, yo le pedí que no lo hiciera, que buscaría ayuda. De ahí llegue hasta el  Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Cancún en donde todavía mis hijos, los dos, siguen su tratamiento”, explicó la madre.

A partir de que María Conrado llegó con sus hijos al CIJ, su vida ha dado un cambio, ya que convive más con ellos y trata de pasar el mayor tiempo en familia; ella le acredita que sus hijos cayeran en las drogas debido a que la mayor parte del tiempo estaban solos.

La madre no tiene el apoyo del padre, ya que contó que esta persona también se encuentra sumergida en la marihuana; actualmente ella trabaja en un hotel en donde tiene cada semana que cambiar sus horarios para llevar a sus hijos al CIJ y estar más tiempo con ellos.

De acuerdo con Lilian Negrete Estrella, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Cancún, este es uno de los casos de los 800 aproximadamente que atienden.

Lo más consumido 

“Los pacientes que atendemos es una población entre 10 y hasta 19 años, en su mayoría el alcohol y la marihuana es lo más consumido; en promedio en este año hasta junio tenemos alrededor de 400 pacientes nuevos y en general hablamos que de esta cifra es el doble”, explicó Negrete Estrella.

La mayoría de estos casos se deben a la falta de cuidado o comunicación de los padres a sus hijos y es porque Cancún es un destino en donde la mayoría de las personas llegan de otros estados en busca de nuevas oportunidades y no hay quienes les ayuden con el cuidado de la familia.