Eric Galindo

Cancún.- Un  joven conductor de grúa conducía a exceso de velocidad sobre la avenida López Portillo se durmió y chocó contra una estructura de metal, lo que le causó la muerte al quedar prensado en la cabina de la unidad.

Momentos antes, el chofer de la la plancha con número económico AC-15 había levantado dos vehículos: una camioneta negra, que subió a la plataforma, y un vehículo blanco, que  enganchó en la parte trasera.

El hoy occiso, identificado como Luis Felipe N, de 21 años, inició su recorrido desde el centro de la ciudad. Su destino era el corralón de Abimerhi, que se ubica en el entronque de la carretera libre y la autopista a Mérida, Yucatán, pero nunca llegó a su destino.

Por el puesto carretero donde permanecen policías municipales transitó bien. Este se ubica a unos 200 metros pasando la colonia Tres Reyes.

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Después aumentó la velocidad y sobrepasó los límites permitidos en ese tramo, según el reporte que emitió el perito Alejandro N, quien tomó conocimiento de los hechos ocurridos a las 7 de la mañana.

El muchacho perdió el control de la dirección de la grúa a la altura de las instalaciones de una nueva estación de gasolina, de la misma empresa Abimerhi.

La unidad dio un giro a la derecha, chocó contra la guarnición del área de la gasolinería y  continuó su trayecto hasta chocar de frente contra un poste de metal, donde al parecer instalarán un anuncio luminoso.

La grúa prácticamente quedó incrustada, mientras que en el interior, entre el tablero y la parte trasera de la cabina, quedó prensado y sin vida el cuerpo del operador.

El personal de tránsito señaló que, al parecer, el  muchacho se durmió al volante porque no había huellas de frenado en el pavimento.

A las 9:02 horas los bomberos tuvieron la autorización de los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) para iniciar el rescate del cuerpo.

Utilizaron las tijeras llamadas “quijadas de la vida” para rescatar al conductor de grúa que se topó con la muerte

Fueron siete los elementos que participaron en el rescate. Los agentes de tránsito habilitaron un tramo de doble sentido para que los bomberos pudieran trabajar sin contratiempos.

Fue hasta las 9:50 horas que lograron sacar a Luis Felipe, entre el llanto de sus familiares que llegaron al lugar ante la noticia que les dieron del accidente.

El cuerpo fue llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para los trámites legales correspondientes.