Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El caso del joven Rudy N, que fue “levantado” y apuñalado en el rostro la madrugada de ayer, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) inició una averiguación previa por el delito de secuestro, porque los delincuentes pidieron a la familia del lesionado un rescate de un millón y medio de pesos.

La mañana de ayer, peritos en criminalística de la PGJE se trasladaron a la colonia El Pedregal para inspeccionar la casa donde delincuentes mantuvieron secuestrado a Rudy, de 26 años. 

Es una vivienda que aparentemente la habita alguna persona, tenía muebles, una cama, es de un solo nivel, en una esquina encontraron manchas de sangre en el piso, así como un calcetín con el cual al parecer amarraron al joven, informaron las autoridades.

También te puede interesar: Desconocido lo sorprende y hiere de gravedad

Los peritos fijaron y aseguraron las evidencias, las trasladaron a sus oficinas para realizar los estudios correspondientes. El agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) dio fe de los hechos. Personal del MPFC se trasladó al Hospital General, pero no fue posible entrevistar a la víctima porque se encontraba en el quirófano y su estado de salud se reportó como grave.

De acuerdo con personal de dicho nosocomio, la hoja de navaja entró por la frente de lado izquierdo y le salió por la boca, además de otras heridas que presentó. La PGJE informó que la Policía Judicial del Estado (PJE) ya se encuentra investigando los hechos y ubicando a los responsables del secuestro, ya que el afectado reconoció a uno de los plagiarios como su vecino.

Los hechos fueron reportados a las 5:25 horas al número de emergencias 066. El joven alcanzó a decir que la noche del sábado lo contrataron para realizar un flete. Cuando llegó al lugar, las mismas personas que le habían solicitado el servicio lo bajaron de su camioneta y lo trasladaron a una vivienda donde lo golpearon y amarraron.

Los sujetos pidieron a su familia la cantidad de un millón y medio de pesos por su rescate, pero logró zafarse y enfrentar al plagiario, quien le enterró una navaja en el rostro.