Gloria Poot/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- Yo como presidente municipal continúo trabajando con o sin el apoyo de algunos regidores, porque le debo a la ciudadanía y no voy a caer en situaciones que sólo buscan intereses personales o económicos, afirmó el alcalde Emilio Jiménez Ancona, durante una conferencia de prensa al concluir la entrega de material y útiles escolares a promotores educativos del Conafe.

Esto lo da a conocer porque en la quinta sesión ordinaria de Cabildo la síndica municipal, María Elena Ruiz Molina y los regidores Josefa Narcisa Baas Tuz, Trinidad Ancona Chi, Carlos Iuit Chan y Martha Loya Cobos, votaron en contra del envío de la cuenta pública del 2016, ya que los únicos que votaron a favor fue él como autoridad y los concejales, Luis Raúl Ek Pool, Jacobo Ay Che y Suemy Soledad Sansores Pech. Además, los que se abstuvieron fueron María Trinidad García Arguelles y Carlos Gilberto Alfaro Pech.

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Lo que sí es un hecho dijo que no entendieron situaciones los concejales porque de acuerdo a la nueva reforma de la ley del estado de Quintana Roo, ya no es facultad del Cabildo para aprobar o desaprobar, sino será el Congreso del Estado que determina esa situación.

También, dijo que a pesar de que no fue aprobado, la envió inmediatamente al Congreso del Estado, porque en caso contrario el Ayuntamiento podría ser acreedor de cien y hasta mil salarios mínimos de sanción.

De igual forma dijo que había temor de algunas personas que se abra la cuenta pública y ahí sentenció que en su caso como gobierno le pertenece los meses de octubre, noviembre y diciembre; ya que de enero a septiembre, fue de la anterior administración.

“No voy a meter la mano por nadie, sino que en caso de que hubo alguna situación que se finquen las responsabilidades y las sanciones correspondientes, porque en su momento disfrutaron de los beneficios”, sentenció.

También, dijo que tiene reportes del órgano superior de fiscalización que se citará a los concejales y expliquen los motivos de por qué no aprobaron el envío de la cuenta pública, ya que no va ofrecer sustentos económicos para que aprueben, porque considero que cada quien tendrá la capacidad de analizar si votaran a favor o en contra, o en su caso sus razones tendrán.

De igual forma dijo que viene el programa operativo anual que será sometido en una sesión de Cabildo y ahí está plasmado las obras y acciones que van a ejecutarse que será por la cantidad de 80 millones de pesos.

“Fácil podría frenarse el desarrollo del municipio en caso de que los regidores por caprichos e intereses económicos no aprueben el POA, esa situación podría ser reprobable de la misma ciudadanía que les dio la oportunidad de ser concejales”, acoto.

Algunos exfuncionarios de la anterior administración califican confusa la decisión de la síndica municipal, María Elena Ruiz Molina, por votar en contra, ya que en caso de que haya una revisión afectará a la persona que la impulsó en su carrera política porque en el primer año de gestión fue secretaria general del Ayuntamiento, del exalcalde Luciano Sima Cab.

“Le mordió la mano a su amo que le dio la oportunidad de figurar en la política, porque podrían surgir las anomalías de esa administración donde hubo aviadores con sueldos elevadísimos y una falta de atención a la ciudadanía”, revelaron en anonimato por temor a represalias.