Conoce la historia de ‘Popeye’

A pesar de los años nada le aqueja, su cuerpo luce atlético y jovial.

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A sus 50 años de edad, César Ibarra Salinas, mejor conocido como “Popeye”, nada le aqueja, su cuerpo luce atlético y jovial. (Consuelo Javier/SIPSE)
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Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- A sus 50 años de edad, César Ibarra Salinas, mejor conocido como “Popeye”, nada le aqueja, su cuerpo luce atlético y jovial.

El sudor producido por la rutina de su ejercicio le sirve como aliciente para no olvidar el por qué durante 40 años ha disfrutado rodearse de aparatos, pesas, y el ajetreo de un gimnasio.

La escuela por esta disciplina viene de familia, su padre en su juventud fue fisicoculturista con gran desempeño a nivel nacional, así que a su corta edad, recordó que su mentor lo llevaba a los gimnasios a verlo entrenar.

“Aún recuerdo aquella época de mi infancia, cuando por primera vez observé a mi padre entrenar con tanta pasión que fue el primero que me motivó a incursionar en el ‘bodybuilding’ y entonces, le pedí que me dejara estar a su lado y seguir sus pasos”, platicó conmovido por aquella época que vivió grandes historias al lado ese gran hombre.

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Reconocimiento a su esfuerzo

A partir de los siete años, César se subió a un ring, le gustaba sentirse grande, primero fueron rutinas suaves y libres de pesaje, y al llegar a los 15 años, su cuerpo estuvo listo para la siguiente etapa, que lo llevó a concursar en distintos certámenes en el Distrito Federal, ganando el reconocimiento por su juventud. 

Un año después, puso su primer gimnasio, ese momento lo recuerda como si fuera ayer, su padre, ingeniero industrial de profesión, lo ayudó a diseñar sus primeros aparatos y abrió su centro deportivo, con 20 aparatos hechos por su mentor y él. 

A “Popeye” lo motiva sacar a jóvenes de la calle, pues tiene la convicción de que las condiciones para ellos pueden cambiar sembrándoles la semilla de la disciplina y haciéndoles sentir como en casa.

“Muchos me dicen que he sido como su padre, algunos carecen de esa figura paterna y ven en mí no al entrenador, sino a alguien más familiar, y eso me da mucho orgullo, porque es como yo veía a mi padre y por eso sigo sus pasos”, expresó.

“Popeye Gym” es conocido por jóvenes y adultos, aquel que ya es instructor, sabe que el gimnasio del “maestro” se localiza en la Ruta 4, frente al Colegio Valladolid.

Triunfos 

“Veo con mucha alegría que mis muchachos son triunfadores, que he dejado en ellos esa semilla de lucha, de conquista".

Todo aquel que llegó con el ánimo abatido por su mala condición física o por sus problemas sentimentales, hoy es una persona que ha saboreado el triunfo en al menos una competencia en su ramo.

“Veo con mucha alegría que mis muchachos son triunfadores, que he dejado en ellos esa semilla de lucha, de conquista, hoy la mayoría es instructor de algún gimnasio, entrenadores de equipos importantes de fútbol o de algún club de renombre, y yo, sigo sembrando, quiero que las nuevas generaciones superen al maestro”, afirmó.

Con más de 20 años con su gimnasio en Cancún, “Popeye” ha generado a varios ‘Mister México’,  y a más de 50 ganadores de competencias regionales e internacionales.

Para César Ibarra no hay imposibles, delgados, obesos, y gente que llega con el ánimo abajo son a los primeros que guía y los hace entrenar con los que ya tienen condición, pues con ello evita las divisiones de grupos, y por el contrario, los hace que trabajen en equipo y eso lo reflejan en una competencia cuando están frente a un escenario, pues entre ellos se motivan y se aplauden sus logros.

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