Comer rápido engorda ¿mito o realidad?
Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Destinar un tiempo para cada comida del día y comer lentamente tiene sus beneficios.
La vida moderna es sinónimo de prisas para los quintanarroenses; corremos de un lado para otro con el fin de realizar todas las actividades programadas como el aseo personal, la imagen, ir al baño.
También te puede interesar: Ocho mitos y verdades sobre cómo bajar de peso
Sin embargo uno de los hábitos que dejamos para el último es la hora de la comida, apartar unos minutos para alimentarnos y hacerlo sin prisas es en realidad algo relevante, pues repercute en buenas condiciones de salud.
Alimentarse despacio
- Comer cantidades adecuadas y masticar despacio redunda en una mejor digestión y por ende en una alimentación equilibrada y en un organismo más saludable.
- Erróneamente creemos que la digestión comienza hasta que los alimentos están en el estómago, en realidad comienza desde que están en nuestra boca.
- Comer lentamente te permite saborear los alimentos. Estamos siempre de prisas y por momentos quisiéramos no "perder tiempo en masticar". Más que una mera necesidad, el comer y hacerlo sin prisas también juega un papel muy importante en la satisfacción personal.
- Sentirte saciado te lleva 20 minutos desde que comienzas a comer. Sólo después de ese tiempo el cerebro lo registra y manda el aviso de que estar satisfecho. Ahora bien, si comes aceleradamente comerás mucho más antes de que esa señal aparezca y lo que desde luego afectará en tu peso corporal y obviamente en tu salud.
- Finalmente algo que podemos agregar es que comer lento ayuda a relajarnos; un cuerpo tranquilo recibe y aprovecha mejor los alimentos y los nutrientes que éstos nos aportan además de que mejora el estado de ánimo.
Buenos hábitos de vida
El comer despacio está relacionado con nuestro modo de vida y los buenos hábitos de alimentación que tengamos. Desde luego es muy importante cuidar lo que comemos pero también la forma.
Crea hábitos positivos:
- Establece horarios para tus comidas del día.
- No te saltes comidas porque significa un desequilibrio para tu organismo.
- Los nutriólogos sugieren tres comidas principales y dos refrigerios, con ello el organismo recibe la suficiente cantidad de alimentos a lo largo del día; evita la sensación de hambre y por otro lado el cuerpo tiene la suficiente energía para realizar todas las actividades.
- Procura no comer con mucha hambre porque así consumes más alimentos y de forma rápida, lo que como ya mencionamos afecta tu peso y digestión.
- Mastica lento, hasta que sientas que la consistencia de los alimentos este bien mezclada con la saliva y puedan deglutirse fácilmente.
- No comas de pie, siéntate a la mesa preparada para la ocasión, relájate y disfruta de tus alimentos.
- No comas viendo televisión, o con la computadora al lado, leyendo el periódico, hablando por teléfono. Concéntrate en comer, así estas consiente de lo que comes y cuánto.
- Cuando comemos solos no tenemos el mismo apetito que cuando estamos acompañados; el compartir los alimentos con alguien nos toma más tiempo, socializamos y disfrutamos del momento.