Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El consumo del alcohol adulterado puede causar serias afectaciones, que van desde un fuerte dolor de cabeza, daño en el cerebro e hígado, y ceguera temporal o permanente, así como ocasionar la muerte.

Moisés Campos Navarro, jefe del servicio de Urgencias del Hospital General Regional número 17, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estimó que de cada 10 botellas ofertadas en el mercado nacional, cuatro están adulteradas, mismas que son atractivas al consumidor por su bajo precio, y que se encuentran lo mismo en tianguis que en bares y discotecas.

Explicó que el licor adulterado contiene metanol, alcohol metílico o alcohol de madera, sustancia extremadamente tóxica, por lo que una pequeña dosis de esa bebida puede ser fatal al organismo humano.

Tratándose del consumo de metanol, los efectos suelen presentarse entre los 30 minutos y las 72 horas después de haberlo consumido.

Al comienzo se confunde con una borrachera, pero presenta alteraciones visuales que pueden ir desde visión borrosa hasta ceguera, temporal o permanente, apuntó.

También origina dolor de cabeza, mareo, convulsiones y una situación que puede evolucionar hasta el estado de coma. En algunos casos se presentan náuseas, dolor abdominal, dificultad para respirar y daños en el cerebro, corazón, hígado y páncreas.

Aunque dijo que no es común atender a pacientes con esta sintomatología, sí han atendido un mínimo de casos con pronósticos favorables para los pacientes.

La Organización Mundial de la Salud precisa que entre los jóvenes el consumo de alcohol es la primera causa de muerte vinculada con los accidentes automovilísticos, riñas callejeras y el suicidio, debido a que muchos de ellos, al llegar a la intoxicación, entran en un agudo estado depresivo.

El médico urgenciólogo sugirió que para evitar una intoxicación por alcohol es recomendable fijarse en los precios, las “gangas” pueden ser indicio de alcohol ilegal, observar que las etiquetas no estén maltratadas y verificar que cuenten con los sellos de autenticidad y omitir las promociones de barra libre en centros nocturnos.