Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- Las lluvias originadas por el frente frío número 36 dejaron tiradas en campo cinco mil toneladas de caña que ya estaban cortadas; mientras otras nueve mil toneladas no pueden ser cortadas.

La mayoría de los 14 frentes de cosecha de la ribera del río Hondo pararon el corte de caña de azúcar debido a las lluvias de las últimas horas.

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Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña de la zona, señaló que de continuar el mal tiempo podrían parar por más días hasta que el clima mejore.

Explicó que en algunos ejidos cayó agua en abundancia que dejó anegadas las parcelas por lo que es imposible continuar con el trabajo, en tanto el piso no presente las condiciones.

“Nos cayeron 80 milímetros de agua de lluvia en algunas partes, está parado el levante, están haciendo el intento, en ejidos como Cacao están inundadas las parcelas, casi toda la ribera está parada, sólo dos o tres ejidos están jalando”, comentó.

Resaltó que esta situación resulta costosa para los productores, además de que las actividades son más tardías y retrasa el proceso de entrega de caña en la fábrica.

El reporte de este miércoles es de un total de 750 mil toneladas de caña procesadas, con un Karbe (Kilogramos de Azúcar Recuperables Base Estándar) de 98 y un promedio de dos mil cortadores, entre locales y foráneos.

“Lamentablemente no se realizaron quemas por las lluvias en diferentes partes, sólo un 20% de los que se tenía proyectado”, apuntó el líder cañero.

Indicó que hasta el miércoles amanecieron en campo cinco mil toneladas de caña sin levantar y si las condiciones de clima no mejoran no podrán llegar a la fábrica y se corre riesgo de que pare la molienda.

El líder cañero señaló que a pesar de los inconvenientes por las lluvias, se prevé que en la segunda quincena de mayo se concluya con la zafra y sin pérdidas, pues los días no trabajados son mínimos.

Aarón Renteral Campos, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de la Confederación Nacional Campesina (CNC), dijo que no todo es malo por las lluvias, porque también benefician a las más de tres mil hectáreas de plantación nueva que se sembraron durante este ciclo.

Señaló que muchos productores de caña estaban esperando las lluvias para poder aplicar fertilizantes a las parcelas, o para realizar resiembras donde la caña no nació tupida.