Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Alrededor de 200 pequeños del ejido Nuevo Salamanca no cuentan con su esquema de vacunación, debido a que las costumbres arraigadas de sus padres no se los permiten, a menos que sea por orden expresa de su gobernador, lo que se ha convertido en un freno para las autoridades de salud.

Guillermo Hinojosa Mendoza, director del Hospital Integral de Bacalar, dio a conocer que incluso existen varios pequeños que no cuentan con su certificado de Nacido Vivo, pues los pobladores acostumbran que los nacimientos sean atendidos por parteros tradicionales en sus domicilios.

“Por desconocimiento, o por indiferencia, no participan a la convocatoria que les hacemos cuando les llevamos las campañas preventivas de salud.

Esa actitud, y lo disperso de su comunidad, significan un freno para las acciones que llevamos a cabo para beneficio de la población. Hace falta más labor de concientización”, sostuvo.

El ejido Nuevo Salamanca, en Bacalar, se ubica a escasos 15 kilómetros de la cabecera municipal y es poblado por aproximadamente mil habitantes de origen alemán, que se asentaron en una superficie de cinco mil hectáreas de tierra del ejido, tras salir del vecino país de Belice, donde existe mayor población de ciudadanos menonitas.

Bertha Tavera Rosales, coordinadora de Salud municipal, indicó que cada campaña de vacunación es un enorme reto en esa zona, en virtud de que tienen que visitar casa por casa, las cuales se encuentran demasiado lejos una de otra.

Solo vacunaron a la mitad 

Además, los padres de familia se muestran renuentes a aplicar las vacunas a sus pequeños, “por apatía o desconocimiento, pues para ello tienen que consultar a ‘su gobernador’”, dijo.

Estimó una población infantil de alrededor de 400 pequeños menores de cinco años en el campamento de Nuevo Salamanca, los cuales deben tener completo su esquema de vacuna; no obstante, en la reciente Campaña Nacional de Vacunación, sólo consiguieron aplicar 215 dosis a igual número de pequeños, pues con los restantes no fue posible por impedimento de sus padres.

De acuerdo con autoridades de Salud, los menores de cinco años deben recibir la dosis de BCG, en el caso del recién nacido; pentavalente, que protege contra cinco enfermedades: difteria, tos convulsa, tétanos, influenza y hepatitis B, que se debe aplicar a los dos, cuatro y seis meses de vida, así como la de neumococo en la infancia.