COZUMEL, Q. Roo.- Los caleseros de Cozumel que llevan años trabajando en la isla están en riesgo de ser reemplazados por quienes estén dispuestos a cumplir la Ley de Protección y Bienestar Animal, que prohíbe la utilización de caballos.

De acuerdo con Marco Antonio González Anguas, director de transporte de la isla, en este momento los concesionarios de este servicio turístico están en la etapa de buscar alternativas para sustituir a los jamelgos.

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Por su parte, el regidor José Elías Farah Ceh, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Transporte, no descartó la posibilidad de que algún empresario proporcione el servicio de calesas como lo indica la Ley de Protección y Bienestar Animal.

Recordó que la modificación de esta ley fue publicada en el mes de noviembre, por lo que los caleseros tienen un periodo de seis meses para presentar una nueva propuesta, en ese periodo también pueden llegar otros empresarios interesados.

Desde el inicio del año 2020 comenzaron a correr rumores de que hay empresarios de otros estados que buscan incursionar en el servicio de paseos turísticos por la isla a bordo de carretas, pero sin tener que utilizar a los caballos.

Este fin de semana se conversó sobre el tema con el director de Transporte en el municipio, quien dijo que si existiera la intención de hacerlo, antes debe pasar por un proceso ante el ayuntamiento que incluye la aprobación por parte del Cabildo.

Reveló que una carreta de tipo eléctrica tiene un costo de alrededor de 500 mil pesos, por lo que es una inversión fuerte y añadió que los concesionarios de este servicio actualmente buscan opciones para no perder sus fuentes de empleos.

Por separado el concejal José Elías Farah dijo que la ley municipal vigente puede permitir la entrada de otro tipo de carretas para paseos turísticos, ya que las actuales no cumplen con la ley que se promulgó hasta el 25 de noviembre del mismo año.

Farah Ceh recordó que los concesionarios de este servicio en la isla tienen desde esa fecha 180 días naturales para retirar del trabajo a los más de 20 equinos que hoy por hoy tiran de un carromato.

Antes de concluir puntualizó que desde 2014, cuando fue creada la ley originalmente, los prestadores de este servicio de transporte turístico tenían conocimiento de la situación, por lo que tuvieron opciones para cambiar de giro, pero no lo hicieron.