Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEN, Q. Roo.- El autismo es una condición con la que se detecta cada vez a más niños en la isla Cozumel pero no existen programas gubernamentales que les brinden apoyos. En opinión de Carla Beatriz Manzanero Cáceres, directora del Centro de Autismo Cozumel, esta debería ser una política pública en todo el país.

En su clínica que opera con donaciones, principalmente de extranjeros, se atiendan a niños de escasos recursos desde el año 2008. El fin de semana junto a los padres de familia y amigos organizaron una caravana por varias calles de la ciudad para conmemorar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.

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Uno de los síntomas más frecuentes en un niño que pudiera presentar esta condición es el llamado síndrome de la ausencia del señalado. La especialista explicó que los nueve y los 16 meses, todos los niños utilizan su dedo índice para señalar su interés en algo; no así un niño con autismo.

Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig Van Beethoven, Nikola Tesla, Lewis Carroll, Albert Einstein, Michael Phelps, Tim Burton, Satoshi Tajiri, Stanley Kubrick, Bill Gates; todos figuras de las artes, música y deportes en el mundo tienen algo en común: son o fueron autistas.

El pasado 2 de abril el todo el mundo se llevaron a cabo eventos en los que edificios y espacios públicos fueron iluminados del azul, color con el que se identifica a los autistas; personas que presentan un comportamiento y personalidad replegada sobre sí misma de manera patológica; explicó Carla Manzanero.

Este trastorno afecta a un individuo en aspectos de empatía, socialización y comunicación con el resto de las personas. En Cozumel solo existe un lugar donde los niños a los que se les detecta esta condición pueden ser tratados que abrió sus puertas en el 2008 con solo tres infantes y hoy atiende a 30. Se localiza en la colonia 10 de Abril en la calle 2 norte entre las avenidas 55 y 60.

La mayoría cubre las cuotas con becas patrocinadas y subsidiadas por particulares pues sus padres son de escasos recursos. Entre estos auspiciantes está Alan Flowers, norteamericano con un hijo que presenta esta condición y que cada año visita el centro trayendo donaciones. Otros donatarios son el Hotel Presidente Intercontinental y el Club Rotario; solo por mencionar algunos.

Aunque deja claro que aún falta mucho por hacer, afirma que se ha incrementado el interés de la población de la isla por conocer más acerca de este síndrome, como identificarlo y el buscar atención a tiempo.

Médicos particulares, guarderías y jardines de niños han enviado a menores a este centro para que se les aplique una prueba gratuita y determinar si son autistas. Un infante al que se le detecta este trastorno debe asistir por lo menos tres veces por semana para ser atendido.

El autismo profundo puede llegar a incapacitar a una persona por lo que es necesario trabajar con ellos desde temprana edad para que no dependan de sus familiares.

Las personas que este interesadas en hacer aportaciones a este centro pueden acercarse a sus instalaciones o bien comunicarse al teléfono 9878761506, o enviar un correo electrónico a la dirección [email protected].